Ciudad de México. Diversos enfoques en materia de migración serán analizados este martes por funcionarios de alto nivel de los gobiernos de México y Estados Unidos, como parte de la colaboración conjunta para enfrentar este fenómeno y dar solución al incremento de los flujos de personas en movilidad irregular que buscan llegar al país del norte.
Una delegación estadunidense realiza hoy una visita de trabajo a México, donde se reunirán con representantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la Ciudad de México.
Fuentes que estarán en el intercambio bilateral refirieron que serán diferentes mesas de trabajo en la que se discutirá varios “ángulos” de la problemática migratoria, con énfasis en los apoyos a las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica, al igual que a regiones del sur de México.
La delegación mexicana será encabezada por el canciller Marcelo Ebrard Casaubón y por el director general para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez; mientras que del lado estadunidense participarán la encargada especial de la administración de Joe Biden para la frontera sur, Roberta Jacobson; el enviado especial presidencial para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúliga; Juan González, director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad; y John Creamer, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en México, quien está encargado de la sede diplomática en ausencia de embajador, ya que aún no hay nombramiento para ese cargo.
Se dará a conocer información oficial de intercambio por la tarde, a través de un comunicado de prensa, se informó en la cancillería mexicana. Al concluir el encuentro, parte de la delegación de Estados Unidos viajará a Guatemala, para continuar con el seguimiento al tema.
Uno de los ejes, señalaron los funcionarios consultados, es el objetivo conjunto de Estados Unidos y México para atender de fondo las causas de la migración irregular, por lo que se analizarán apoyos a Guatemala, El Salvador y Honduras, así como otras estrategias que se pretenden dirigir a esas naciones. Del lado mexicano se ha emprendido un Plan de Desarrollo Integral para destinar 31 millones de dólares a cada una de las naciones esa región; mientras que Estados Unidos anunció un apoyo de 4 mil millones de dólares.
Otro de los puntos será el análisis de los avances para el cierre del programa Quédate en México, oficialmente llamado Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), que fue emblemático en las políticas antimigratorias del ex presidente Donald Trump, con el que se obligaba a quien solicitaba a Estados Unidos el derecho de asilo a permanecer en nuestro país –con los riesgos que ello implicaba—hasta que las cortes migratorias estadunidenses definieran su caso.
Al asumir la presidencia, Biden canceló este programa. El demócrata ha enarbolado un discurso en materia migratoria menos agresivo al de su antecesor, lo que ha generado un incremento en los flujos migratorios hacia el norte.
Ambos gobiernos han coincidido en reconocer la dignidad y derechos humanos de la población migratoria, además de generar una movilidad ordenada, segura y regular.
Cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Froteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) muestran que en febrero de este año 100 mil 441 migrantes fueron detenidos en su intento por entrar a esa país, 22 mil más que los 78 mil 442 aprehendidos un mes antes.
En México, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, en enero de 2021 fueron presentadas ante la autoridad migratoria 9 mil 574 personas que se internaron a nuestro país de manera irregular, un incremento de 41 por ciento respecto a los 6 mil 337 registrados en diciembre del año pasado.