Agricultores de Estados Unidos, en una carta enviada al gobierno de su país, expresaron que la relación comercial con México es importante, pero se deteriora rápidamente, y pidieron su intervención. Expresaron su preocupación por el decreto del gobierno mexicano sobre el glifosato y el maíz transgénico, porque consideraron que crea riesgos e incertidumbre para el comercio del cereal, así como el etiquetado de los alimentos procesados, ya que bajo esta regulación los productos importados se califican como perjudiciales para salud.
Alrededor de 30 asociaciones de productores, entre ellas American Farm Bureau Federation y Biotechnology Innovation Organization, señalaron en la misiva que sobre la biotecnología agrícola hay incertidumbre significativa, ya que el gobierno mexicano ha dejado de aprobar cualquier aplicación en la materia desde mayo de 2018, y se ha convertido en una barrera importante para el lanzamiento de nuevos productos en América del Norte.
El documento fue enviado al secretario del Departamento de Agricultura, Thomas Vilsack, y a la representante de Comercio, Katherine Tai. En él precisaron que el decreto del 31 de diciembre sobre el glifosato y el maíz transgénico representa un cambio dramático en las relaciones comerciales con México y tiene el potencial de afectar una parte significativa de las exportaciones agrícolas.
En relación con los productos lácteos señalaron que empeoró a fines de 2020 cuando México publicó un procedimiento de evaluación obligatorio para el estándar de identidad del queso de México. En cuanto a los productos orgánicos, mencionaron que antes se aceptaba la acreditación que se daba en Estados Unidos, pero ahora se exige el cumplimiento de las normas mexicanas, lo cual puede llevarse hasta un año. “Estas barreras técnicas al comercio no notificadas elevarán los costos de exportación a México”.
Indicaron que México fue en 2020 el tercer mercado de mayor valor para productos de carne de res y cerdo de Estados Unidos y el principal destino de las exportaciones avícolas estadunidenses. Ante ello “estamos particularmente preocupados por las políticas que resultarían en represalias contra las exportaciones estadunidenses de carne y aves de corral a México”.