Tegucigalpa. Los crímenes contra líderes ambientalistas e indígenas en Honduras no cesan. La noche del domingo, en el norteño departamento de Cortés, fue asesinado el líder lenca Juan Carlos Cerros Escalante, de 41 años, y uno de los supuestos responsables fue arrestado ayer.
El crimen se cometió frente a la Iglesia católica de la comunidad de Nueva Granada, entre los municipios de Chinda, Santa Bárbara y San Antonio Cortés, en el departamento de Cortés, cuando el ambientalista regresaba de la casa de su madre.
Betty Vásquez, coordinadora del Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS), declaró a The Associated Press que Cerros era agente pastoral de la Iglesia católica y al momento del ataque iba con sus hijos, quienes presenciaron la muerte de su padre.
Cerros Escalante lideraba el movimiento local denominado Comunidades Unidas, que congrega a los grupos aledaños al río Ulúa de Chinda y San Antonio Cortés, que defienden la afluente contra el proyecto hidroeléctrico El Tornillito en esa zona.
“Condenamos el asesinato de un defensor y un compañero más. No es justo. No es posible que por defender un territorio se te criminalice, te persigan y luego te quiten la vida. A este asesinato le da-mos la valoración de que tiene motivos políticos”, expresó Vásquez.
El inspector de la Policía Nacional, Juan Sabillón, tuiteó que fue capturado “el presunto autor intelectual del asesinato del líder indígena Juan Carlos Cerros”.
Según las estadísticas del movimiento internacional Vía Campesina, en 2020 asesinaron en Honduras a un total 12 defensores de los recursos naturales.
El crimen más sonado a la fecha es el de la ambientalista Berta Cáceres, ultimada a balazos el 3 de marzo de 2016 por sujetos que irrumpieron en su su casa en el municipio de La Esperanza, departamento de Intibucá y le dispararon.
NY: socio del mandatario, culpable de narcotráfico
En otro asunto, un jurado de Nueva York declaró culpable de narcotráfico al hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, un golpe para el actual mandatario, Juan Orlando Hernández, descrito por la justicia estadunidense como socio del acusado en la producción y tráfico de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Luego de dos semanas de juicio y un día y medio de deliberaciones, el jurado decidió por unanimidad que Fuentes es culpable de los dos delitos de narcotráfico y uno por posesión de armas de fuego de los que era acusado.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York dijeron en el proceso que todos los presidentes de Honduras desde 2006, incluido el actual mandatario Juan Orlando Hernández, han recibido sobornos de narcotraficantes a cambio de protección y de la promesa de no ser extraditados.
Un testigo que colaboró con la justicia contó al jurado que en 2013 vio a Fuentes entregar a Orlando Hernández, entonces candidato a la presidencia de Honduras, 25 mil dólares en sobornos a cambio de protección.
Los fiscales neoyorquinos afirmaron en el juicio que Hernández fue incluso más allá y se asoció con Fuentes para producir cocaína en un laboratorio instalado en Cerro Negro, Honduras, y para traficar drogas a Estados Unidos, aunque no se conoce aún una inculpación en su contra.
El ex líder del cártel hondureño Los Cachiros, Leonel Rivera, que confesó haber matado u ordenado la muerte de 78 personas y cooperó también con la fiscalía, testificó por su lado que pagó a Orlando Hernández 250 mil dólares a cambio de protección.
Adriana Beltrán, directora para seguridad ciudadana del centro de análisis Washington Office on Latin America (WOLA), dijo a Afp que en Honduras existe “una corrupción sistémica” y el veredicto de culpable para Fuentes es “un golpe” para Juan Orlando Hernández.