Niamey. Hombres armados a bordo de motocicletas atacaron varias aldeas ubicadas cerca de la conflictiva frontera de Níger con Mali, con saldo de al menos 137 muertos, informó ayer el gobierno nigerino.
La matanza ocurrió en un contexto de creciente violencia tras la elección del nuevo presidente de Níger, Mohamed Bazoum, hace algunas semanas.
El portavoz del gobierno, Abdourahmane Zakaria, confirmó que la reciente matanza fue perpetrada el domingo, el mismo día en que la Corte Constitucional de Níger declaró oficialmente a Bazoum como el ganador de los comicios de febrero. El funcionario asumirá el cargo el 2 de abril.
En enero, al menos 100 personas fueron asesinadas en las localidades occidentales de Tchombangou y Zaroumdareye, el mismo día en que el país anunció que la elección presidencial se definiría en una segunda ronda a celebrarse el 21 de febrero. Una nueva ola de ataques dejaron al menos 66 muertos hace menos de una semana. Níger y sus vecinos Burkina Faso y Mali luchan contra la violencia extremista de grupos como el Estado Islámico y Al Qaeda, que han asesinado a miles de personas y han desplazado a cientos de miles a pesar de la presencia de miles de soldados regionales e internacionales.
Nadie se ha atribuido los nuevos ataques en las aldeas de Níger, aunque los extremistas islámicos rara vez se responsabilizan de actos de violencia en los que mueren civiles.
Los extremistas no sólo están activos en la región de Tillaberi, sino que las ofensivas de contraterrorismo han ayudado al levantamiento de milicias étnicas, dicen analistas. Por eso se han exacerbado las tensiones entre poblados, sobre todo cerca de la frontera de Maliy Níger.