Un grupo de jóvenes lleva a cabo desde hace seis meses “un acto de desobediencia civil pacífica” en la glorieta Chilpancingo, a fin de que se deje de estigmatizar el cannabis, que tiene más de 460 componentes y puede curar dolores o atender problemas epilépticos.
La falta de información respecto de qué es la planta ha provocado que adultos hagan creer a “los niños que quienes la fuman es gente mala, cuando esa está en todos lados, porque es un casete que se repite constantemente y que se busca cambiar”, señaló Jessica Reyes.
La joven, quien es abogada, explicó que el dar información sobre los beneficios de la planta es muy importante y ha permitido mantener un diálogo con la gente, de manera respetuosa, porque “no tengo que estar dada al catre para fumar mariguana”.
Vecinos, sin embargo, denunciaron que “la ausencia de gobierno ha permitido la creación de esta zona de tolerancia, donde la promoción, consumo y venta de mariguana y sus derivados se ha convertido en una constante desde hace varios meses, sin ningún problema”.
Los llamados a la autoridad para su retiro no han sido atendidos y “los que vivimos, trabajamos o caminamos cerca de este lugar tenemos que aceptar a fuerza la operación de estas zonas en parques, plazas y jardines públicos”, señalaron.
Álan García, integrante también de la Asamblea cannábica más conciencia menos tv, señaló que su intención es dialogar y llegar a acuerdos con los vecinos, algunos de los cuales se han manifestado en contra de su presencia por la venta de la planta.
El fumarla “no significa que seamos delincuentes, malas personas o rateros, como algunas personas nos señalan, porque varios cuentan hasta con instrucción profesional, y lo único que hacemos es un acto de desobediencia al plantar mariguana en una jardinera pública”.
Comentó que cada vez más gente acude a este espacio, “no sólo jóvenes, sino adultos, padres de familia, por un interés medicinal o lúdico, entre otros, o participar en las clases de yoga cannábica o cultivo, pues el objetivo es romper estereotipos.
“Hoy se cuenta con un canal de diálogo que vamos a agotar, porque la planta en sí no es dañina, pero está satanizada por su componente sicoactivo, que es el THC, pero más allá sirve para muchas enfermedades, quita dolores y ayuda a epilépticos”, precisó.
Intervendrá la autoridad
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que es obligación del gobierno atender la problemática generada por la instalación del campamento de activistas pro cannabis en la glorieta Chilpancingo, por lo que, dijo, desde hace semanas dio instrucciones al secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, para atender ese tema, al tiempo que admitió que dicho campamento se ha extendido en los últimos días.