En los dos principales aeropuertos internacionales de ingreso al país (Ciudad de México y Cancún) “algo está pasando” que ha generado un incremento en las quejas de turistas, sobre todo de origen colombiano, que no son admitidos, reconoció el director general para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martín Borrego Llorente.
En entrevista con La Jornada, explicó que ya se han tendido puentes con el Instituto Nacional de Migración (INM) para corregir estas circunstancias y llegar a soluciones si son errores o discrecionalidad.
Remarcó que permitir o no el ingreso al país a extranjeros es una decisión soberana de México, y la negativa sólo se debe presentar por dos situaciones: la existencia de alertas migratorias emitidas por instituciones de seguridad nacionales o internacionales, como la Interpol, o por “inconsistencias” detectadas durante las entrevistas a personas foráneas por parte de agentes de migración.
El funcionario de la cancillería indicó que las tres nacionalidades de viajeros a quienes por diversas “inconsistencias” se les niega el acceso al país son: estadunidenses, ecuatorianos y colombianos.
Este diario solicitó información al respecto al INM, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Los únicos datos oficiales publicados no se refieren a inadmisiones de extranjeros, sino a deportaciones, y en el caso de los colombianos fueron 553 en 2019 y 265 el año pasado.
Borrego Llorente manifestó que entre las “inconsistencias” para negar el acceso destacan que el extranjero no pueda demostrar que tiene recursos suficientes para estar en el país, no cuenta con boleto de regreso, no comprueba que visitará a alguien o no tiene una reservación en un hotel.
“Lo que vamos a tratar de hacer es corregir los procesos para detectar casos de discrecionalidad o malos entendidos. Para la cancillería, si un extranjero que debía entrar, no pudo hacerlo (a causa de las ineficacias) es un abuso y tenemos que cambiarlo”. Desde hace unas semanas, ciudadanos colombianos a quienes se les negó la entrada a México en terminales aéreas, han denunciado que se les mantuvo en “celdas” por horas y hasta días, donde habrían sufrido presuntas violaciones a sus derechos humanos, y se les regresó a su país sin ninguna explicación. Ante el incremento de las quejas, la cancillería de Colombia envió una nota diplomática a su par mexicana para visibilizar esta problemática. Una de las primeras acciones que la SRE hizo para atender ese llamado diplomático fue realizar un recorrido por el AICM, junto con directivos del INM y la embajadora de Colombia en México, Patricia Cárdenas, para verificar los procesos de ingreso de extranjeros.