Un grupo de personas encapuchadas tomó, a primeras horas del domingo, las instalaciones de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), plantel ubicado en la alcaldía de Xochimilco, por lo que la máxima casa de estudios levantó actas de hechos y presentó las denuncias ante la autoridad correspondiente.
La dirección del plantel universitario informó que el grupo de jóvenes –hombres y mujeres– que tomaron las instalaciones han destruido las cámaras de seguridad, y las salas de cómputo, además de que han robado mobiliario y equipo de la facultad, con lo que se “afecta significativamente el patrimonio universitario esencial para la continuidad de las actividades académicas”.
La autoridad universitaria reiteró estar dispuesta al diálogo y atender la lectura pública del pliego petitorio e instalar la mesa de diálogo, “siempre alineada a las medidas de seguridad sanitaria ante Covid-19”.
Protestan por pagos atrasados de profesores
La mañana de ayer, desde las rejas de entrada al inmueble tomado, el grupo de encapuchados –estimado en siete personas, según las mismas autoridades– leyó un pliego petitorio en el que demandan de manera general el apoyo a la regularización de la situación de pagos a los profesores de asignatura, la atención a la situación de violencia de género y una respuesta de la UNAM ante la crisis generada por la pandemia de Covid-19. Los vigilantes del recinto fueron retirados.
En un comunicado de la Rectoría General, se recordó que en fechas recientes algunas instalaciones universitarias “han sido violentadas por grupos de personas embozadas que, arguyendo exigencias estudiantiles, aprovechan dolosamente el confinamiento de los universitarios en sus hogares para saquear y, en no pocas ocasiones, causar destrozos al patrimonio de nuestra institución”.
Además, informó que ya ha establecido contacto y acuerdos con las autoridades del gobierno de la Ciudad de México, a fin de intensificar la vigilancia en los alrededores de los planteles universitarios, a fin de evitar que los infractores que ocultan su identidad sigan cometiendo ilícitos en detrimento del patrimonio de miles de estudiantes y de generaciones venideras.
Hasta la noche de ayer domingo, el grupo de encapuchados continuaba al interior de las instalaciones universitarias sin dar señales de acordar una salida.