Washington. “Nuestro mensaje ha sido claro: la frontera está cerrada, la frontera es segura. Alentamos a los niños a que no vengan. Ahora no es el momento de llegar. El viaje es peligroso”, sentenció ayer el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, al tiempo que el presidente Joe Biden dijo que visitará la frontera con México “en algún momento”.
“Estamos expulsando a familias, a los adultos que llegan solos, y hemos tomado la decisión de que no echaremos a los niños pequeños, vulnerables”, dijo, al defender la acogida de menores no acompañados que promueve la Casa Blanca como una medida concordante con los “valores del país”.
Pero resaltó que no implica una política de “puertas abiertas” que permita la entrada indiscriminada de migrantes a través de México.
“Lo que no vamos a hacer es expulsar a niños huérfanos al desierto”, declaró Mayorkas, en comentarios al programa Meet the Press, de la cadena NBC, los cuales repitió en otras tres cadenas, en medio de críticas del Partido Republicano a las intenciones aperturistas demostradas por el presidente de Estados Unidos.
El gobierno del demócrata Joe Biden se ha negado a calificar la situación de una “crisis”, en medio de una batalla retórica en los pasillos de Washington sobre cómo se le debe llamar a la circunstancia actual.
Profesionales del área de inmigración habían advertido que aumentaría drásticamente el número de migrantes que llegan a la frontera después de las elecciones de noviembre, cuando se corra la voz de que las políticas de Donald Trump, ampliamente consideradas crueles, serían revocadas.
Mayorkas visitó el viernes un centro de menores de El Paso, Texas, en la que estuvieron ausentes los dos senadores republicanos del estado, John Cornyn y Ted Cruz, ambos acérrimos partidarios del cierre de fronteras impuesto por la pasada administración de Trump.
Biden indicó que planea visitar la frontera con México “en algún momento” y que su gobierno trabaja para asegurarse de que los potenciales migrantes soliciten asilo desde sus países de origen.
Consultado sobre qué más podría hacerse para convencer a las familias migrantes de que no crucen la frontera, el mandatario dijo a periodistas: “Mucho más, estamos en proceso de hacerlo ahora, como asegurar que podamos restablecer lo que teníamos antes, que puedan quedarse en un lugar y realizar su solicitud desde sus países de origen”.
Estados Unidos ha registrado un importante aumento de las llegadas durante febrero, entre ellas 18 mil 945 miembros de familias, un aumento de 168 por ciento respecto del mes anterior, según datos del Pew Research Center.
En el mismo mes anterior , más de 9 mil 600 menores sin acompañar entraron en la frontera, cifra tres veces mayor a la del año pasado.
El portal de noticias Axios informó el sábado que la administración de Biden concedió contratos por valor de 86 millones de dólares para la acogida en hoteles de mil 200 personas y el diario Washington Post avanzó que las autoridades fronterizas estadunidenses están planteando transportar a algunos de los menores a estados de la frontera con Canadá.
“No abandonaremos nuestros principios”
“Los centros de menores no son lugar para un niño. No abandonaremos nuestros valores y nuestros principios, no haremos de lado las necesidades de los niños vulnerables”, dijo Mayorkas al programa State of the Union, de la cadena CNN. Luego, en una entrevista con la conservadora Fox News, Mayorkas apuntó que esta práctica no va a sustituir en modo alguno a la necesidad de configurar un “sistema de inmigración seguro y ordenado. Se necesita tiempo porque Trump desmanteló todo el sistema”, añadió.
El servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos mantiene retenidos a más de 5 mil migrantes menores no acompañados, informó este fin de semana CNN. A éstos habría que sumar los casi 10 mil 500 que se encuentran en alojamientos del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Entre los detenidos hay más de 600 menores que llevan retenidos más de 10 días, lo que estaría provocando el desbordamiento del organismo, afectado ya por la pandemia del coronavirus.
Trump “desmanteló” por completo el sistema de asilo
La administración de Biden acusó a Trump de “desmantelar completamente” el sistema de asilo y de eliminar las “vías legales” existentes para que los niños en situación de vulnerabilidad pudiesen llegar a Estados Unidos.
También le atribuyó el recorte de ayuda a países centroamericanos y recordó que la región se vio afectada a finales de 2020 por dos potentes huracanes. Ante esta situación, Washington prevé que el número de migrantes que intentan llegar desde México va camino de alcanzar niveles inéditos en las últimas dos décadas.