La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que “no podemos mirar hacia el futuro si no reconocemos nuestro pasado”, al dar inicio a las actividades para conmemorar siete siglos de la caída de México-Tenochtitlan que se desarrollarán en lo que resta del año.
Al encabezar una ceremonia con motivo del equinoccio de primavera en la zona arqueológica de Cuicuilco, en la alcaldía Tlalpan, expresó que el propósito de este programa, que incluye actos culturales, artísticos y académicos, es rescatar la memoria histórica de la capital del país, pero especialmente de los pueblos originarios.
Ante funcionarios de las secretarías de Cultural federal y capitalina, subrayó que la caída de Mexico-Tenochtitlan, hace 500 años, no fue en realidad una conquista, pues persisten los pueblos originarios de la ciudad, que durante todo este tiempo han preservado sus lenguas y tradiciones.
“Aquí se junta nuestra historia natural y cultural, y en esta Cuarta Transformación de la vida pública de México no podemos mirar al futuro y construir el futuro si no reconocemos lo que es nuestro pasado, las diferentes historias y también el pasado antes de los españoles en esta patria que llamamos México”, añadió.
Tras presenciar el acto ceremonial de salutación tradicional interpretado por integrantes de Calpulli Kalmekayotl, la mandataria resaltó que en Cuicuilco se fundó una civilización de más de 20 mil habitantes, que tras la erupción del volcán Xitle migró hacia Teotihuacan y otras zonas, lo que permitió la formación de nuevas civilizaciones.
La secretaria de Cultura local, Vannesa Bohórquez López, destacó que la Ciudad de México es hogar de alrededor de 800 mil habitantes de una lengua originaria, de hecho, agregó, 55 de las 68 reconocidas oficialmente en el país se hablan aquí. Además, hay más de 140 pueblos y barrios originarios.
Antes, Sheinbaum montó una guardia de honor por el 178 aniversario luctuoso de Guadalupe Victoria en el monumento al primer presidente del México independiente, ubicado en avenida Congreso de la Unión.
En ese acto, en el que estuvo acompañada del subsecretario de la Defensa Nacional, general André Georges Foullon van Lissum, entre otros, se develó una placa en honor del ex presidente, quien hizo aportaciones a la vida nacional como la hacienda pública y la abolición de la esclavitud.