El ex dirigente Carlos Romero Deschamps mantendrá vigente su influencia dentro del sindicato petrolero a pesar de haber renunciado como trabajador activo de Petróleos Mexicanos (Pemex), debido a que la estructura del Comité Ejecutivo General y de las 36 secciones sindicales que lo acompañaron desde hace 26 años quedará intacta.
Dos de los líderes disidentes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana insistieron en que no hay condiciones para realizar una elección para la secretaría general –la cual está vacante tras la renuncia de Romero Deschamps en octubre de 2019–, debido a que la “estructura del ex dirigente del gremio sigue en funciones” con personas allegadas a él que continúan “intimidando a los trabajadores y amenazando de no darles empleo si no votan por ellos”.
María de Lourdes Díaz Cruz, quien encabeza el Movimiento Nacional de Transformación Petrolera, advirtió que tras la renuncia de Romero Deschamps aún faltan “36 cabezas que están en la misma situación o peor que él, obviamente sigue siendo el cerebro”, por lo que el “terrorismo sindical” debe ser erradicado del gremio.
Por su parte, Sergio Carlos Morales Quintana, del Frente Nacional Petrolero, indicó que Romero Deschamps “tiene la estructura, tanto del comité ejecutivo como de los 36 secretarios sindicales”.
El brazo más visible en el cuerpo de gobierno del gremio es el diputado priísta Manuel Limón Hernández, dirigente interino tras la renuncia de Romero Deschamps y actual secretario del Interior, Actas y Acuerdos. De igual forma, se identifica a Ricardo Aldana Prieto, secretario Tesorero.
En su momento, a ambos se les involucró, junto con Romero Deschamps, en el caso Pemexgate, en el que se denunciaron desvíos de recursos para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa y que fue revelado por La Jornada.
En 2003, la entonces Procuraduría General de la República exculpó de los delitos de peculado y peculado electoral a todos los involucrados.
En la cúpula del gremio también se identifica a personajes como Antonio Osorio García, secretario de Organización y Estadísticas; Daniel Aguado Rojas, secretario de Exterior y Propaganda, y Fernando Pacheco, “todos ellos están cortados con la misma tijera”, señaló Morales Quintana.
Por su parte, Díaz Cruz agregó que en el caso de las secretarías seccionales aún permanecen personas afines a Romero Deschamps, como Víctor Kidnie de la Cruz, eterno líder y actual secretario del Interior de la sección 47, que “es de los secretarios generales más represores”, acusado por los trabajadores de “moches, porque los compañeros tienen que dar entre 15 mil y 18 mil pesos por cada contrato para subir a las plataformas” en la Sonda de Campeche.
También identificó a Alfredo Mier y Concha, de la sección 35, quien presuntamente está “acusado de huachicoleo en la refinería de Tula, Hidalgo”; Artemio de Jesús Enríquez, de la sección 38; Édgar Romero, de la sección 1, y Héctor Sosa, de la sección 34, quien “entre los charros lo manejan como el posible sucesor (de Romero Deschamps en el sindicato petrolero)”.