Las reservas mundiales de petróleo están resolviendo necesidades de la población mundial. Seguimos a la expectativa de los nuevos hallazgos. Y, lejos de los comentarios fatalistas, la industria petrolera servirá para que las economías en el mundo se desarrollen y tengamos una transición energética conveniente.
Tenemos la experiencia de su gran utilidad, pero también de su despilfarro. Perseguimos la meta de llegar a una transición energética y a una soberanía que hemos esperado por muchos años.
Existen otros países con enormes reservas de hidrocarburos, por ejemplo, China, que durante 2020 calcularon que en la región de Chongqing se han extraído 60 millones de toneladas equivalentes de petróleo y gas en, aproximadamente, nueve semanas. La ciudad montañosa de Chongqing está al norte del país. Para ubicarnos mejor, la distancia entre esta urbe y Beijing es de mil 754 kilómetros, y la duración del viaje es de 19 horas con 41 minutos, por la vía corta.
Hasta el momento, a lo largo de nueve semanas se han extraído de ese yacimiento 24.5 millones de toneladas de crudo y 44 mil 500 metros cúbicos de gas. En total, 35.5 millones de toneladas de petróleo. Y, según el vocero de la Corporación Nacional de Petróleo de China, es la primera vez que se supera el umbral de los 60 millones de toneladas en extracción anual de petróleo y de gas. Chongqing provee de seguridad energética a 50 ciudades, incluida Beijing, la capital del país.
Aunque ha aumentado la extracción de hidrocarburos, la sociedad china ha participado abiertamente en la exigencia para limpiar el ambiente. Siguen buscando la mejor alternativa para lograr reducir al máximo el uso del carbón y buscar las mejores formas de energía llamada limpia.
Aunque China cubre sus necesidades, en momentos de urgencia, como en el presente invierno, Rusia la ha apoyado a través de una nueva extensión de un oleoducto que mide mil 110 kilómetros, que va de la ciudad de Changling, noreste del país, hasta Yongqing, ciudad en el norte y principal región siderúrgica de Hebei.
El apoyo ruso comenzó en noviembre pasado, con el Proyecto Fuerza de Siberia (Power of Siberia), a través del que ha enviado el gas desde diciembre de 2019. Las regiones favorecidas, debido a las condiciones invernales difíciles, fueron Beijing, Tianjin y Hebei. Hasta el momento se han enviado 1.13 mil millones de metros cúbicos de gas natural por año.
A diferencia de la empresa estadunidense que vende el gas a México, la rusa sí cumple con sus contratos. Gazprom informó que cumplirá con el compromiso y, además, aumentará la cantidad de gas, en consideración a la baja temperatura de la región china.
Somos el segundo cliente de Estados Unidos que consume gas licuado. Dependemos de sus remesas, por eso somos vulnerables. Por no contar con un método de almacenamiento gasífero y por desperdiciar el gas que se quema en grandes cantidades en las plantas petroleras, seguiremos siendo dependientes y vulnerables. De ahí la importancia de restablecer la industria petrolera y gasífera de México.
De hecho, la situación empieza a cambiar. Ya se han dado los pasos para el rescate de la industria petrolera. Asimismo, el suministro de gas, también es posible rescatarlo. La nevada que obligó al estado de Texas a suspender el envío de gas a nuestro país ha servido para acelerar el paso en la construcción de la estructura que permita el adecuado sistema de almacenamiento de gas líquido. Pero, además, la suspensión del envío de gas estadunidense demostró que si se toman en cuenta todas las alternativas con las que contó la CFE, el problema del abastecimiento de electricidad se puede resolver en corto tiempo.
El reciente hallazgo de Pemex de un yacimiento petrolero en Centro, Tabasco, al que se decidió dar el nombre del general Francisco J. Múgica, es un respaldo muy importante, pues las reservas calculadas de entre 500 y 600 millones de barriles fortalecen el programa de rehabilitación de la industria petrolera del país.
El general Francisco José Múgica Velázquez fue un estratega de la Revolución Mexicana, un gestor de suma importancia para la expropiación petrolera.
En este momento estamos recibiendo el apoyo de la República Popular China, así como el de Rusia, con el auxilio de Argentina e India, en la cuestión del abasto de las vacunas. Sin embargo, podemos decir que, de estar más cerca de esos países, también tendríamos el apoyo para el abasto de gas. Y, de hecho, otras naciones han ofrecido el apoyo en el envío de gas líquido, entre ellas Qatar y Venezuela.
Pese a todo, tenemos vacunas y electricidad en el norte del país.