A un año de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, programada para el 21 de marzo de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que será cuidadoso en hacer compromisos de construcción porque el objetivo es no dejar obras inconclusas al final del sexenio.
Luego de que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, le solicitó durante la semana apoyo para la construcción de un tren ligero en Xalapa, de 17 kilómetros, el mandatario señaló que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes analizará si es posible concluirlo a más tardar en dos años y medio.
Por lo pronto, descartó que vaya a abonar otro trabajo al Ejército.
“Los ingenieros militares ya tienen muchísimo trabajo”: el aeropuerto internacional, las instalaciones de la Guardia Nacional (se planea levantar 248 cuarteles en todo el país, en colaboración con autoridades de los tres niveles de gobierno) y cooperan en la edificación de 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar.
Además, los elementos de las fuerzas armadas prestan servicios en la construcción de canales de riego en Nayarit; construirán 700 kilómetros del Tren Maya, infraestructura para el aeropuerto de Tulum, entre otras tareas, incluida la distribución por tierra y aire de las vacunas anti-Covid.
Tan sólo el martes, el general secretario, Luis Cresencio Sandoval, dio los pormenores para la distribución –en sólo cinco días– de 2 millones de dosis de SinoVac, Pfizer y Sputnik V en las 32 entidades federativas.
“Ya tienen mucho trabajo, ya no podemos (darles otra megaobra)”, señaló el jueves López Obrador.
Igualmente, en los días recientes ha dicho que debe haber reservas para afrontar contingencias sanitarias y económicas, además de ser cuidadosos con las licitaciones y contratos que se dan a particulares.
Si bien el secretario de Hacienda le ha dicho que se podrían agregar al erario este año 300 mil millones de pesos, como recursos adicionales producto de la venta del crudo y de las variaciones favorables en el precio del mismo, el Presidente dijo que se deben usar los recursos con cautela, pese a que en principio se irían para apoyar las arcas de entidades federativas.
López Obrador comentó que lo importante es tener recursos para atender los problemas más urgentes sin necesidad de contratar deuda adicional ni aumentar los impuestos.
Sabia decisión
También durante la semana resaltó la “gran decisión, sabia” de haber cancelado la construcción del aeropuerto de Texcoco y optar por el Felipe Ángeles, el cual tendrá una terminal comercial y otra militar. “Es un fenómeno de la ingeniería civil, (levantado) en tiempo récord”.
El de Texcoco, añadió, tenía un estimado de inversión de 300 mil millones de pesos, aunque pudo haber sido mucho mayor, como ocurrió con el tren Toluca-Ciudad de México, programado originalmente en 30 mil millones; sin embargo, ya van 65 mil millones y faltan 25 mil millones para terminarlo.
“De modo que los 300 mil estimados para el aeropuerto pudieron haber sido 500 o 600 mil millones, para concluirlo en 2025. Nos íbamos a pasar todo el sexenio construyendo el aeropuerto”, dijo.