Pekín. El gobierno de China llamó a las autoridades de Estados Unidos a eliminar el impacto de las políticas de la administración del ex presidente republicano Donald Trump hacia Pekín y a no crear nuevos problemas, según el comunicado de la delegación china al término de la reunión entre ambas naciones en Alaska, que concluyeron el viernes.
El comunicado, difundido ayer por la televisión central, señaló que en los años recientes las políticas “extremadamente defectuosas” de la anterior administración estadunidense dañaron gravemente los intereses del gigante asiático y las relaciones entre ambas naciones.
“China llama a Estados Unidos a eliminar el impacto de la política errónea de la anterior administración hacia China y al mismo tiempo a evitar crear nuevos problemas”, destaca el mensaje.
En años recientes, debido a la opresión injustificada de los derechos e intereses legítimos del gobierno asiático, las relaciones entre Pekín y Washington tuvieron dificultades que dañaron los intereses de los dos pueblos y socavaron la estabilidad y el desarrollo mundiales, añadió.
China expresó la disposición a impulsar los contactos estratégicos con Estados Unidos, promover la cooperación mutuamente beneficiosa, resolver de manera debida las discrepancias y promover las relaciones bilaterales saludables y estables.
Por otro lado, el gobierno aseguró por medio de la agencia estatal Xinhua que acordó con Estados Unidos abordar los cambios climáticos, asuntos relacionados con los periodistas de los dos países y otros asuntos, como “facilitar actividades de misiones diplomáticas y consulares”.
Ambas naciones mantuvieron el jueves y viernes en Anchorage, Alaska, conversaciones en las que participaron, por parte del gobierno estadunidense, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y, por la nación asiática el ministro de Exteriores, Wang Yi, y el más alto responsable diplomático del Partido Comunista de China, Yang Jiechi.
Los dos países están enfrentados sobre una serie de asuntos, desde derechos humanos en Tíbet, Hong Kong y la región de Xinjiang, en el oeste de China, además de Taiwán y la creciente presencia china en el mar de China Meridional y la pandemia de coronavirus.
Protestan en Atlanta contra los crímenes de odio
Una diversa multitud se congregó ayer en un parque ubicado frente al Capitolio estatal en Georgia con la exigencia de justicia para las víctimas de los tiroteos de esta semana en distintas salas de masaje y para denunciar el racismo, la xenofobia y la misoginia.
Cientos de personas de todas las edades, razas y orígenes étnicos se reunieron en Liberty Plaza, en Atlanta; portaron pancartas y ovacionaron a los oradores, entre quienes estuvieron los senadores federales Raphael Warnock y Jon Ossoff, así como la congresista demócrata Bee Nguyen, la primera legisladora de ascendencia vietnamita en llegar a la Cámara de Representantes de Georgia.
“Sólo quería venir a decirles a mis hermanas y hermanos asiáticos que estamos con ustedes y, lo más importante, que vamos a luchar con ustedes”, aseveró Warnock en medio de una fuerte ovación y con conductores tocando sus bocinas en señal de apoyo. “Estamos juntos en esto”.
Robert Aaron Long, hombre blanco de 21 años, está acusado de asesinar a cuatro personas dentro de dos salas de masajes de Atlanta y a otras cuatro en un negocio similar ubicado a unos 50 kilómetros de distancia en el condado Cherokee. Seis de las ocho víctimas fatales eran mujeres de ascendencia asiática.
Los asesinatos de seis mujeres han provocado nuevos llamados para aprobar leyes sobre delitos de odio en un puñado de estados que aún no las tienen y para que las fuerzas del orden en otros lugares invoquen las protecciones ya vigentes.