Guadalajara, Jal., Al amanecer de este sábado por lo menos 10 mil personas de 60 años o más hacían filas en los nueve puntos de vacunación instalados en Guadalajara para recibir una dosis contra el Covid-19. Además, había una fila de más de cinco kilómetros en el puesto exclusivo para inoculación para quienes llegaran en automóviles, en el campus de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Desde la noche del miércoles algunos soportaron el frío, la falta de sanitarios y agua.
Lo anterior, debido a mensajes contradictorios de las autoridades, pues esperaron hasta ayer para iniciar la inmunización, pese a que el gobierno federal entregó 80 mil dosis de Pfizer a inicios de semana. También las autoridades anunciaron que se vacunaría por orden alfabético y luego el gobernador de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro precisó que sería de forma general.
La capital jalisciense, octava ciudad más poblada del país y centro de la pandemia en el estado con 4 mil 258 muertes por Covid-19 de las 11 mil 120 que han ocurrido en todo Jalisco (38.2 por ciento), parecía dirigirse a un colapso, luego de que el gobernador Alfaro anunció desde el miércoles los nueve puntos de vacunación y dijo que a los adultos mayores se les atendería conforme llegaran, por lo que miles de inmediato se dirigieron a apartar lugar.
La mayoría de personas debieron sortear la espera a la intemperie, con cobijas, en sillas o bancos de plástico, tiendas de campaña o lonas improvisadas para protegerse del sol, de los más de 30 grados de temperatura, o cubrirse el sereno de la noche, pero a la vez se organizaron para llevar un orden y asegurar el lugar apartado.
En Guadalajara se aplica un primer lote de 80 mil vacunas y según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía aquí habitan 238 mil personas de más de 60 años, lo que también contribuyó a la fiebre por apartar un lugar. Alfaro ha escrito en redes sociales que espera “que el gobierno federal siga enviando vacunas para nuestro personal de salud y las personas mayores de Jalisco”.
El viernes finalmente llegó personal del ayuntamiento de Guadalajara para poner carpas, algunos baños públicos y repartir agua entre la agobiada ciudadanía que ya tenía uno o dos días formada. Pero el mal principal ya estaba hecho: la aglomeración sin sana distancia, las largas jornadas de espera de adultos mayores que en algunos casos –por no tener quién los ayude– iban solos, usando andaderas, bastones o en sillas de ruedas.
Con todo, ayer, el mandatario escribió en sus cuentas de redes sociales: “Los nueve puntos de vacunación contra el Covid-19 para personas mayores de 60 años de Guadalajara pudieron arrancar sin contratiempos y avanzan con fluidez gracias a miles de voluntarios, al gobierno estatal y municipal que se sumaron para ayudar al Plan Nacional de Vacunación. No ha sido fácil, pero hasta las 11 de la mañana ya se habían aplicado más de 5 mil dosis, de las 19 mil contempladas para este sábado”.
En las mismas redes sociales y en respuesta, usuarios cuestionaron la falta de organización, haber dejado tanto tiempo sin atender a la gente que esperaba y haber quitado la prelación alfabética.
“Gobernador: ¿con qué cara anuncia que todo va bien, si la gente se tuvo que formar desde el jueves día y noche para ver si les tocaba vacuna? ¿Por qué no lo hizo por orden alfabético como en la Ciudad de México y otros lugares de México? ¿Por qué Claudia Sheinbaum sí puede y usted no?”, señalaba una respuesta al comentario de Alfaro.
Otro usuario preguntó al mandatario: “¿Por qué tener a la gente mayor formada tanto tiempo? ¿A usted le gustaría tener a sus papás ahí 48 horas, qué le pasa, es usted nuestro apoyo o nuestro enemigo?”.
Donde hubo una fila mayor, porque se hizo a bordo de automóviles, fue en la UdeG, pero 170 estudiantes voluntarios, 73 trabajadores y 130 personas de dependencias estatales y federales se integraron e hicieron que la fila fluyera con rapidez.