Mazatlán, Sin., Obreros de la mina San Rafael, donde la canadiense Americas Gold and Silver Corporation explota yacimientos de plata, plomo y zinc, cumplieron más de un año de paro debido a que la trasnacional no aceptó las condiciones laborales del contrato colectivo ni la conformación de la sección 333 del Sindicato Nacional Minero en Cosalá, donde se ubica la mina.
El 26 de enero de 2020 los mineros colocaron sus cascos de protección en la entrada de la planta en protesta porque la empresa se negó a reconocer que el sindicato minero ganó el contrato colectivo a la CTM, mediante votación que fue ratificada por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje en septiembre de ese año.
La mina San Rafael, localizada a unos 13 kilómetros de la sierra del municipio de Cosalá, fue inaugurada en 2006 en ese entonces la empresa anunció una inversión de 420 millones de pesos y cerraría con 20 mil millones de pesos en producción de los yacimientos.
Un grupo de trabajadores se encuentra en guardia y dice que no tienen autorización para informar sobre las negociaciones que realiza Napoleón Gómez Urrutia, dirigente nacional del Sindicato de trabajadores mineros, metalúrgicos, siderúrgicos y similares de la República Mexicana o los delegados que los representan.
“No estamos armados, como difunde la empresa minera y pretende hacer creer a la gente, como ve estamos pacíficos, cualquiera persona puede venir y seguiremos hasta el final pues lo único que exigimos es que se reconozcan los derechos que asisten a los trabajadores para mejorar las condiciones de salarios, de seguridad social y por servicios médicos”, expresa uno de ellos.
Y añade que esperan se dé solución a sus demandas, porque a pesar que existen sueldos diferenciados, el obrero que entra a picar piedra dentro de la mina, apenas gana 350 pesos diarios, con jornadas de 12 horas, y sin horario para comer; “no pagan lo que realmente debe ganar un minero”.
El minero añade que este tipo de trabajo causa una serie de enfermedades respiratorias consideradas “normales”; sin embargo se debe a la inhalación de polvos que desprenden los minerales.
Los mineros en paro han dicho que reciben apoyo de trabajadores de Tayoltita y de otros sindicatos con el envío de recursos para que puedan ayudarse en tanto se resuelve el conflicto con la firma.
Según datos oficiales, durante el gobierno del priísta Quirino Ordaz Coppel, 30 empresas mineras operaban mil 419 concesiones vigentes, en un territorio de un millón 573 mil hectáreas, lo que representa el 30 por ciento de la superficie del territorio sinaloense.