Inaugurado el 17 de marzo de 2014, el Teatro Milán y el Foro Lucerna han sobrevivido a diversos obstáculos, adversidades, peripecias, terremotos y pandemias, incluso desde antes de ser concebidos como un espacio escénico “funcional”.
A siete años de haber abierto sus puertas en la colonia Juárez, Mariana Garza y Pablo Perroni, coincidieron en que no fue sencilla la planeación, ni la gestación así como concretar el proyecto teatral, al cual se dedicarían de tiempo completo.
“Eso queremos hacer, sí queremos que sea la manera en que vivimos, entonces hay que buscar un espacio, una nave de un súper o un estacionamiento, es decir, un lugar que tuviera las menos columnas posibles”, contó Garza sobre el inicio de la empresa, la cual “surgió en el momento menos ideal”.
Estas reflexiones surgieron en una plática, a propósito del aniversario del recinto, entre Pablo Perroni y Mariana Garza, directores y dueños de ambos teatros, además de Sergio Villegas, escenógrafo de profesión quien diseñó el inmueble y Pepe Valdés, director técnico y Stage Manager, quien fue el primer director técnico del teatro.
Los cuatro creadores platicaron de sus anécdotas, el trabajo, planeación y esfuerzo que costó construirlo, abrirlo y mantenerlo en operación; guiaron por YouTube a un viaje en el tiempo por medio de sus memorias y vivencias, que cada uno ha tenido a lo largo de siete años de operación.
Pablo Perroni, recordó que el edificio de la calle de Lucerna, estuvo abandonado desde el terremoto de 1985. “Ver el predio por primera vez fue mágico, pese a que todo estaba destruido, todo estaba en ruinas, del techo entraban haces de luz y las paredes estaban grafiteadas; parecía película de terror, pero no se sentía eso, si no una energía diferente y paz”.
Así fue como El Teatro Milán “surge del amor al teatro” que Pablo Perroni y Mariana Garza viven, tanto como actores, productores y espectadores. “Y cada detalle del inmueble es resultado de sus experiencias positivas y negativas en diferentes recintos de la misma naturaleza tanto nacionales como internacionales”.
En septiembre del año pasado, el Milán fue el primer foro que tuvo funciones presenciales durante la pandemia con la obra Elena, Teatro Milán 1985, dirigida por Miguel Septién, la cual se presentó con aforo reducido y los protocolos sanitarios requeridos.
De hecho, fue considerada la primera obra inmersiva con distanciamiento social, la cual fue proyectada desde el inicio de la pandemia para regresar al teatro de manera sana y segura.
Ahora, luego de un segundo aislamiento y cierre de recintos, se reactivarán funciones presenciales con la obra Pequeñas grandes cosas, protagonizada por Mariana Garza.