La Organización de Naciones Unidas, a través de su Fondo para la Infancia (Unicef) y la Agencia para los Refugiados (Acnur), anunció el proyecto “Promoción global de mejores prácticas para niñas, niños y adolescentes en situación de migración”, que, con una inversión de 7 millones de euros y duración de 30 meses, se implementará en El Salvador, Zambia, Sudáfrica y México.
En este país, afirmó Christian Skoog, representante de Unicef, se busca apoyar a 5 mil menores migrantes de forma directa y otros 20 mil podrán beneficiarse del fortalecimiento de las capacidades institucionales de protección y resguardo.
En videoconferencia, Mark Manly, titular de la oficina de Acnur en México, indicó que el número de niños solicitantes de asilo “ha aumentado. Y muchos de los que llegan y necesitan protección internacional como refugiados no están siendo identificados”.
Recordó que en 2019 las autoridades mexicanas identificaron cerca de 52 mil menores migrantes, tanto acompañados por su familia como sin la presencia de un adulto. Por ello, consideró que el lanzamiento de este proyecto “es muy oportuno y brindará un apoyo importante en la implementación de la reciente reforma legal que prohíbe toda detención migratoria de niños, niñas y adolescentes”.
Destacó que estudios recientes revelan que además de la pobreza, la violencia es uno de los factores más determinantes en la migración de familias y niños. Entre 2013 y 2019, 40 por ciento de migrantes entrevistados “indicó que la violencia fue una de las causas de salida de sus países de origen”.
En el caso de Centroamérica, dijo, “la salida de un número creciente de personas es por pobreza extrema, desempleo, pero también por situaciones de violencia frente actores de la delincuencia”.
Los representantes de los organismos multinacionales indicaron que en México el proyecto permitirá impulsar la reciente reforma a las leyes de migración y de refugiados con la mejora de las opciones de cuidados alternativos.
Asimismo, se buscará fortalecer las capacidades de recepción de familias con niños, niñas y adolescentes, la respuesta de salud mental y apoyo sicosocial, y la prevención de la violencia de género. El proyecto se implementará en Baja California, Chiapas, Chihuahua, Tamaulipas y Veracruz.
