Entre las aportaciones de las instituciones de educación superior para enriquecer el anteproyecto de Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, destacan la necesidad de asegurar la libertad de investigación; apoyar a la formación de recursos humanos con becas nacionales e internacionales e impulsar mecanismos que fortalezcan la participación de los centros públicos de investigación y de las comunidades científicas en la toma de decisiones en el sector, expuso el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), Jaime Valls Esponda.
En el segundo día de foros regionales, destacó el planteamiento de fortalecer el financiamiento a las humanidades, ciencias, tecnologías e innovación para impulsar el desarrollo económico y social.
El rector del Tecnológico de Monterrey, David Garza, propuso incluir representatividad de las instituciones de educación superior particulares que hacen ciencia en los diferentes consejos, comités y órganos de gobierno a los que se hacen referencia en el anteproyecto de ley, y una nueva etapa para el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) que incluya a todos sin importar el tipo de institución a la que pertenecen. Resaltó que la propuesta del nuevo reglamento del SNI, “que circuló en el consejo de Anuies, fue diferente a lo que hoy se encuentra en consulta en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, ya que en el apartado relacionado con los estímulos económicos se excluye a los investigadores de instituciones particulares”.
Al respecto, la directora del Con-sejo Nacional de Ciencia y Tecno-logía (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, agradeció la disposición de cooperación de los responsables de las universidades privadas, con las que se ha reunido “para expresarles la solicitud del Presidente de la República en términos de su colaboración para cumplir los estímulos económicos, no así el reconocimiento, la designación de los investigadores que respetamos, como a todos que son parte del SNI”, y que seguirán sumándose a este sistema.
“Tenemos perspectivas muy promisorias” para que en acuerdo con el Estado, desde el Conacyt, las entidades privadas puedan encontrar formas de financiar los estímulos de los investigadores.