El desprecio por las reivindicaciones de las mujeres en México y sus justas exigencias por el fin del feminicidio, las desapariciones, violaciones sexuales y demás violencias de género no sólo es evidente por el alto grado de impunidad, sino por el cinismo instalado en las candidaturas del partido en el poder para las próximas elecciones.
La luz verde para Félix Salgado Macedonio, candidato por Morena a la gubernatura de Guerrero a pesar del movimiento que se opuso por las acusaciones de violación y acoso que existen en su contra, no sólo es una afrenta para las mujeres, sino que abre el camino para que personas acusadas de participar en un chat de WhatsAap en el que se comparten imágenes con connotación sexual, sin consentimiento, y violando la privacidad de mujeres mixes de Oaxaca, sientan que también ellos pueden competir por un cargo.
El descubrimiento del escandaloso chat que en 2020 implicó al menos a un funcionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) vinculado a Adelfo Regino, actual director, volvió a la opinión pública debido a la postulación a una diputación nada menos que del hombre acusado de crear el insultante grupo de WhatsApp llamado “Sierra XXX”. Se trata de Humberto Santos Ramírez, quien se vio forzado a renunciar a la precandidatura, pero alienta a ocupar su lugar a otro participante en el misógino chat.
Al consabido discurso de ser “parte de una campaña de desprestigio” por razones políticas, Santos Ramírez suma un llamado en sus redes sociales a votar por su amigo Chucho Diego, quien también participó en el chat de WhatsApp. “¿Cómo vamos a saber que tienen más agresores de precandidatos? Quitaron a las mujeres precandidatas y además ponen a otro de los participantes activos del chat “Sierra XXX”, amigo del creador de dicho chat”, publicó en su cuenta de Twitter la lingüista mixe Yásnaya Aguilar.
Abrir carpetas de investigación en lugar de candidaturas es lo que procede. Ninguna persona acusada de violencia de género, de cualquier partido político, debe ocupar un cargo de elección popular, pero al parecer el cinismo se instala.