Fort Worth. Durante ocho años, la mexicana Anabel “Avispa” Ortiz fue una campeona sólida en peso mínimo por la Asociación Mundial de Boxeo. Tenía el sueño de debutar en Estados Unidos donde el pugilismo femenil vive un momento de crecimiento y de oportunidades económicas que no existen en otras partes.
Pero Anabel se enfrentó a la promesa estadunidense Seneisa Estrada y perdió por decisión unánime el cinturón en Fort Worth, Texas.
Aunque la mexicana salió victoriosa en el pasado con defensas en Japón y Corea del Sur, no pudo hacerlo en el país donde el boxeo es un negocio lucrativo y, por lo tanto, la meta de todas las peleadoras.
La velocidad de Estrada fue incontenible para la Avispa, quien nunca encontró cómo contratacar. La mexicana intentó someter con algunos recursos de fuerza, pero la rapidez de la estadunidense la diezmó desde el inicio.
Al final, la Avispa reconoció sin excusas que había sido superada y levantó el puño de la nueva campeona.