“No es cierto lo que se sostiene, pero respetamos las opiniones de todos”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el diagnóstico elaborado por el Pentágono, según el cual el narco controla un tercio del país.
Jefes de los comandos Sur y Norte del ejército estadunidense declararon que la situación en la frontera común muestra problemas más amplios, entre ellos “la inestabilidad” creada por organizaciones criminales trasnacionales “que operan frecuentemente en áreas no gobernadas”.
El Presidente no añadió más argumentos, aunque dejó en claro que su gobierno seguirá teniendo buenas relaciones con Estados Unidos. “No nos vamos a pelear”.
Destacó que Joe Biden es muy respetuoso aun cuando adversarios le piden “que venga a regañarme o me llame la atención”.
Aseguró que jamás interpondrá demandas contra sus críticos –“no hay que testerearlos o tocarlos ni con el pétalo de una rosa”, expresó– porque son ellos mismos, frente a la transformación del país, quienes se quitan la máscara.
“El mismo coraje, la desesperación los está llevando a enseñar el cobre, y esto es bueno porque hace mucho daño la simulación... Entonces, (Enrique) Krauze y otros, vinculados siempre al régimen, ahora se están definiendo”, señaló.
En la conferencia de prensa matutina se le preguntó por la posición que tomará México ante el diferendo Estados Unidos-Rusia.
López Obrador dejó en claro que el país no se meterá en el asunto; confió en que el episodio “sea pasajero, sólo un mal momento”, y no haya guerras.
Subrayó que la política exterior de México está claramente definida. “Pues como se dice en el béisbol, vamos a jugar de acuerdo al librito, y para nosotros el librito es nuestra Carta Magna”.