Durante el cuarto trimestre de 2020 continuó la reactivación de la actividad económica nacional luego de ser afectada por la pandemia de Covid-19; sin embargo, lo hizo a un ritmo más débil respecto al trimestre previo, reveló el Banco de México (BdeM).
Al presentar el Reporte sobre las economías regionales, octubre-diciembre 2020, Daniel Chiquiar, director general de investigación económica del banco central, resaltó que todas las zonas del país presentaron una reactivación, aunque de manera heterogénea. Según el reporte, en el cuarto trimestre de 2020 las regiones norte, centro-norte y centro alcanzaron un mayor grado de recuperación relativo a los niveles de actividad antes de la pandemia respecto a lo sucedido en el sur.
Chiquiar explicó que la reactivación económica fue plena en el norte y centro-norte, moderada en el centro y débil en el sur del país.
Esta diferencia en la reactivación económica de las regiones, dijo, se debe fundamentalmente a que en el norte y centro del país hay un mayor grado de especialización en manufacturas, sector que ha mostrado una expansión más rápida que el resto de las actividades.
En contraste, agregó Chiquiar, el sur del país está muy concentrado en servicios, sobre todo en lo relacionado con el turismo, sector que ha sido muy afectado por la pandemia y sigue sin recuperarse.
El reporte trimestral del BdeM recoge la percepción de los empresarios sobre el futuro de la economía, los cuales esta vez destacaron como el principal riesgo a la baja que se prolonguen las medidas de distanciamiento social por la pandemia o se hagan más estrictas.
También ven como un riesgo que el proceso de vacunación sea menos efectivo, que se deterioren los indicadores de seguridad pública o que persista el ambiente de incertidumbre para la inversión del sector privado.
Remesas impulsan consumo
De acuerdo con Chiquiar, el flujo sin precedente de las remesas, que en 2020 ascendieron a más de 40 mil millones de dólares, ayudó al consumo del país, pues sin ese monto la caída de este indicador hubiera sido un punto porcentual más profunda. Es decir, de 11.6 en lugar de 10.6 por ciento.
En su reporte trimestral, el BdeM identificó las regiones más favorecidas en el consumo gracias a las remesas, siendo la centro-norte la que encabeza la medición, pues ahí el indicador se contrajo 10.1 por ciento en lugar de 11.5 por ciento. Es decir, las divisas que llegaron tuvieron un impacto de 1.4 puntos porcentuales en el consumo.
Luego siguió la región sur, donde la caída del consumo privado en 2020 fue de 11.8 por ciento, pero hubiera sido de 12.8 por ciento sin remesas. En tanto, en la centro hubo una contracción de 11.2 cuando pudo ser 12 por ciento, y en el norte hubo una caída de 9.4, cuando pudo llegar a 10 por ciento.