Las medidas de austeridad dictadas en 2019 por la administración pública federal cobraron la mayor cantidad de empleos en los rangos salariales más bajos, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Respecto de 2018, hubo 130 mil 322 personas más trabajando en la administración pública centralizada, en la paraestatal y en las empresas productivas del Estado, pero hubo recortes en los dos rangos salariales más bajos de al menos 14 que registró el organismo.
Entre los servidores públicos que ganaban menos de 5 mil pesos la proporción, respecto del total, pasó de 20.1 por ciento en 2018 a 17.4 por ciento en 2019, y en el rango siguiente –5 mil a 10 mil pesos mensuales— lo hizo de 36.8 a 30.4 por ciento, muestra Inegi.
Los datos son del cuarto Censo Nacional de Gobierno Federal, el cual reportó que en 2019 la administración pública federal contó con 312 instituciones, cuatro menos que en 2018; 102 fueron de la administración central, 194 de paraestatales y 16 de empresas productivas del Estado.
Había menor proporción de mujeres entre el millón 606 mil 800 integrantes de la administración pública, pues fueron 775 mil 183 (48.2 por ciento) frente a 831 mil 617 hombres (51.8 por ciento). Ellas dominan en los bloques de trabajadores públicos que menos ganan, exhibe el organismo.
La desigualdad inicia entre los 294 titulares de instituciones, 73.8 por ciento son hombres y 22.8 por ciento mujeres, y se sigue al resto de la base de remuneraciones.
Tres de cada cuatro mujeres que trabajan en la administración pública federal lo hacen en el quintil de ingresos más bajo: 19.7 por ciento por un salario menor a 5 mil pesos, 37.7 por ciento por menos de 10 mil y 18.9 por ciento por una remuneración debajo de los 15 mil pesos.
En los hombres la proporción es la mitad: 15.3 por ciento perciben menos de 5 mil pesos; 23.6 por ciento menos de 10 mil y 15 por ciento menos de 15 mil. En el resto de los rangos salariales ellos tienen más presencia; incluso entre los servidores públicos que ganan más de 70 mil al mes hay tres hombres por cada mujer.
Además del abismo salarial, el porcentaje de instituciones que contaron con alguna unidad y/o enlace de género fue de 12.2 por ciento al cierre de 2019.
Con el cambio de gobierno aumentó 278 por ciento el personal contratado en desarrollo agrario, territorial, urbano y vivienda: 189 por ciento el dedicado a actividades de gobierno y política interior; 129 por ciento en seguridad pública; 86 por ciento en combustibles y energía y 59 por ciento función pública.
Por el contrario se recortó 44 por ciento a los trabajadores públicos en ciencia, tecnología e innovación; 40 por ciento en el despacho del Ejecutivo; 39 por ciento en cultura física y deporte; 16 por ciento la igualdad de género y derechos de las mujeres y en 15 por ciento el turismo.