Como inicio de los actos académicos y culturales para celebrar el 40 aniversario de la fundación de la Unidad Académica de Ciencias Sociales (UACS), la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) invita a la presentación de mi libro Pobreza y florecimiento humano. Una perspectiva radical (PFH), UAZ-Itaca, 2020, 260 pp. El acto será inaugurado por el rector Rubén Ibarra Reyes. Yo daré una conferencia destacando algunas ideas de PFH y habrá cuatro comentarios sobre el mismo a cargo de Jorge Alonso (Ciesas-Occidente); Carlos Arellano-Esparza (UAZ), José Luis Hernández Suárez (director de la UACS-UAZ), y David Moreno (director de Editorial Itaca). El acto será a través de Zoom a las 17 horas del jueves 25 de marzo. Para conectarse a la transmisión por Zoom y hacer preguntas o comentarios escritos, los datos son: Zoom ID: 845 4111 4219; código de acceso: 85753265. El autor del prólogo, Rubén Ibarra Escobedo, responsable de la maestría en ciencias sociales de la UAZ, describe así PFH:
No es un libro menor de Boltvinik, por el contrario, es el más importante de los muchos que ha publicado, porque es un libro de vanguardia teórica. Si bien una parte de su contenido está incluida en su tesis de doctorado “Ampliar la mirada”, ésta ha permanecido inédita. Además, como Boltvinik señala en su introducción, este libro es menos, pero también es más que su tesis doctoral. Si ésta ampliaba la mirada, este libro amplía la mirada y la proyecta al futuro. Boltvinik busca definir el elemento constitutivo de lo bueno. En el capítulo 1 muestra que las respuestas en la bibliografía no marxista a esta cuestión no resisten la crítica (lo bueno es la utilidad, la opulencia, las capabilities de Amartya Sen). Además de desarrollar una crítica sistemática de lo que él llama la “economía política de la pobreza”, donde muestra que el utilitarismo fue derrotado, igual que el muy débil enfoque de la opulencia, sistematiza críticas (no refutadas por Sen) de diversos autores al enfoque de las capabilities y los functionings y añade la suya propia. Concluye que en la bibliografía no marxista no hay una buena respuesta a la pregunta por el elemento constitutivo de lo bueno. Se requiere, pues, una nueva y mejor respuesta que Boltvinik empezó a buscar en 2003. El fundamento positivo de su respuesta (“lo bueno es el desarrollo y satisfacción de necesidades y el desarrollo y aplicación de capacidades”, es decir, lo que Marx y Márkus llamaron el desarrollo de las fuerzas esenciales humanas) son la antropología filosófica de Marx, tal como ha sido reconstruida y desarrollada por György Márkus, y las mejores concepciones y teorías sobre las necesidades humanas, que Boltvinik aborda en los capítulos 2 y 3. Pero antes de adoptar la antropología filosófica como su fundamento positivo, Boltvinik la pone a prueba, en el capítulo 2, contrastándola con algunas conclusiones centrales de la paleoantropología contemporánea. Según Boltvinik, Marx y Márkus no sólo dan una respuesta iluminadora a la pregunta sobre el elemento constitutivo de lo bueno, también construyen el concepto de esencia humana o “ser humano” y así Márkus puede sostener que la clave de la comprensión del ser humano se encuentra en “aquellos rasgos esenciales de la historia humana real que permiten entender dicha historia como un proceso unitario dotado de una determinada dirección y tendencia evolutiva”.
Ibarra Escobedo señala que, además de la antropología filosófica de Marx, desempeña un papel central su teoría de la alienación. En la historia, en condiciones de alienación, los rasgos esenciales del ser humano (trabajo, socialidad, conciencia) referidos a los individuos no son nunca vigentes si no de modo “unilateral, abstracto, no en su pleno sentido antropológico-filosófico”. Cita la frase genial de Márkus que afirma que la alienación no es, para Marx, más que “la contraposición, la escisión entre el ser humano y existencia humana”, lo que hace que, mientras desde el punto de vista de la sociedad la historia aparece como un proceso progresivo de universalización y liberación del hombre, ello no sea así a nivel individual: la universalización del género humano sólo ha podido realizarse mediante las relaciones de individuos cada vez más unilaterales. Y añade que, en concordancia con lo anterior, PFH sostiene que la abolición-superación de la alienación significa la creación de las condiciones que hagan posible el fin de la contraposición entre la riqueza y la multilateralidad de la sociedad, por un lado, y, por otro, la impotencia, la mezquindad, la unilateralidad de los individuos, una evolución en la cual el estadio evolutivo de la humanidad “se pueda medir adecuadamente por el grado de desarrollo de los individuos y la universalidad y libertad del género humano se exprese directamente en la vida multilateral y libre del individuo”. En el capítulo 4, continúa diciendo el prólogo, el autor expone su enfoque, en el cual desarrolla la noción de ejes conceptuales (eje de florecimiento humano y eje de nivel de vida), e identifica la pobreza/riqueza económica, situada en el eje del nivel de vida, respecto de la pobreza/riqueza humana, situada en el eje de florecimiento humano. También distingue el ser pobre o ser rico respecto del estar pobre o el estar rico, y concluye con una tipología de cuatro tipos de pobreza: pobreza económica del ser, pobreza económica del estar, pobreza humana del ser y pobreza humana del estar. Para tomar en cuenta la escisión entre el desarrollo de la sociedad y la unilateralidad del individuo planteada por Marx-Márkus, Boltvinik señala que deben llevarse a cabo dos ejercicios de evaluación diferentes: uno en la escala societal y otro al nivel de los individuos, por lo cual divide ambos ejes (el de florecimiento humano y el de nivel de vida) en nivel societal y nivel individual. Concluye así el prólogo:
Una vez construido el tronco de su enfoque en el capítulo 5, Boltvinik explora cuatro ramas que deberían salir del mismo: la mirada al futuro; las necesidades radicales y el cambio en la estructura de necesidades; el tiempo libre y el cambio tecnológico, y la necesidad de integrar en su enfoque las corrientes del pensamiento sobre el bien-estar subjetivo para alcanzar lo que él llama el bien-ser-estar integral. El árbol completo que está intentando construir Boltvinik, y que es todavía un trabajo en curso, tendría un tronco más ancho y alto y al menos cuatro grandes ramas interconectadas. Es un gran proyecto que, de culminar exitosamente, sería un nuevo gran salto en el conocimiento del ser humano y del futuro deseable y posible para la humanidad. Termino destacando el carácter transdisciplinario y no dogmático del trabajo plasmado en este libro. El autor pasa con toda libertad de una a otra disciplina o campo de estudio: la antropología filosófica, la paleoantropología, la sicología, la antropología social, la economía, los estudios utopistas, la filosofía política, la economía, los estudios sobre las necesidades humanas y las capacidades, y se apoya en el pensamiento de autores marxistas y no marxistas para extraer de sus obras en cada caso lo valioso, aprovecharlo e integrarlo en su hilo de pensamiento sin respetar dogmas, rigideces ni tabúes de las distintas disciplinas y corrientes ideológicas.