Ciudad de México. Al mencionar que hay problemas con algunas empresas mineras canadienses, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que el gobierno puede revocar concesiones si estas compañías no respetan la ley.
En conferencia de prensa se le planteó el conflicto laboral en la mina San Rafael, ubicada en Cosalá, Sinaloa, y en El Magistral, también en esa entidad, donde la compañía se niega a pagar a los ejidatarios, según la exposición del reportero.
El Presidente solicitó al canciller Marcelo Ebrard, comunicarse con el gobierno de Canadá para abordar el tema.
“Que no se vaya a entender como amenaza, ni siquiera como advertencia, pero si no se respeta la legalidad, el gobierno puede revocar la concesión a la empresa, y no va a faltar otra empresa que quiera, cumpliendo la ley, llevar a cabo los trabajos de explotación minera”, señaló.
La mina San Rafael es operada por la canadiense Americas Gold and Silver y sus directivos en México rechazan la validez del recuento que dio la titularidad al sindicato minero.
López Obrador dijo que hay empresas extranjeras ejemplares como la minera Mazapil, en Zacatecas, “pero hay otras que no siguen el ejemplo”.
Recordó que en el sexenio de Vicente Fox una minera destruyó, con el apoyo de autoridades estatales y federales, el cerro de San Pedro, en San Luis Potosí, símbolo del escudo de la entidad, y hasta fue asesinado el presidente municipal, en el afán de sacar el oro en el subsuelo del pueblo.
De los casos actuales expuso que en Cosalá había dos sindicatos en disputa pero el que ganó el contrato “no es del agrado” de la empresa y por esa causa no quieren reiniciar actividades, lo cual significa un desacato a los resolutivos de la Secretaría del Trabajo, aseguró.
Mencionó también a otra canadiense con operaciones en Tayoltita, Durango, la cual no quiere pagar impuestos y buscan demandar ante tribunales internacionales.
“Pues también un llamado a las autoridades de Canadá para que nos ayuden y que estas empresas hagan lo mismo que hacen en Canadá. No queremos que hagan más que eso, que paguen impuestos como pagan en Canadá, que traten bien a los trabajadores como sucede en Canadá y que cuiden el medio ambiente, que no destruyan el territorio como están obligados en Canadá”.
Confió en alcanzar un acuerdo con la mediación de la cancillería y el gobierno de aquella nación, porque “de lo contrario, vamos a actuar legalmente”.
Sin embargo aclaró que mencionó problemas en dos mineras de un centenar que opera en el país.