Con el desarrollo de un suero obtenido de caballos (faboterápico), México se suma a otros países que realizan ensayos clínicos en busca de un tratamiento eficaz contra el Covid-19. El estudio es organizado por el Laboratorio Biológicos y Reactivos de México (Birmex), en colaboración con la UNAM, institutos nacionales de salud y con financiamiento del Conacyt.
Alfredo Uscanga, director del Instituto Nacional de Higiene de Birmex, explicó que para producir suero equino hiperinmune se inocula a los caballos el antígeno que contiene la proteína S del coronavirus. Éste será aportado por el Instituto de Biotecnología de la máxima casa de estudios.
El organismo del animal produce anticuerpos que después se pueden extraer de su sangre. Se toma el plasma, que es la parte líquida de la sangre, donde se encuentran los anticuerpos.
En una visita realizada por el titular de Birmex, Pedro Zenteno, a las instalaciones de la Unidad de Producción de Plasmas Hiperinmunes en Tecámac, estado de México, Carlos Ortega, jefe del área, explicó que la inoculación del antígeno dura entre 48 y 52 días. Después el equino está listo para donar ocho litros de sangre durante cuatro días seguidos. Mediante este procedimiento, es posible obtener mil 500 tratamientos por año.
Todo el proceso se podrá realizar con los 60 caballos de la raza Santa Gertrudis que fueron donados por la Secretaría de la Defensa Nacional, los cuales llegaron a finales de febrero y actualmente están en proceso de adaptación al lugar, al clima y la alimentación.
Una vez obtenido el plasma de los caballos, se llevará al Instituto Nacional de Higiene de Birmex en la Ciudad de México. Ahí, con herramientas biotecnológicas se fabricará el tratamiento que se pondrá a disposición de los institutos nacionales de salud para la realización del ensayo clínico.
Ortega Sánchez, quien tiene casi 30 años de experiencia en la producción del suero equino hiperinmune, comentó que se les realizan análisis para garantizar su buen estado de salud. Él mismo se encarga de la producción de plasma para la fabricación de tratamientos en contra del envenenamiento de la picadura de alacrán y mordida de serpientes.
Mencionó que en esta unidad se producen cada año 8 mil litros, con los cuales se elaboran 350 mil dosis de faboterápico antialacrán y 35 mil de antiviperino. En esta tarea cuentan con la colaboración de 86 equinos.