Roma. El primer ministro italiano, Mario Draghi, presidió este jueves en Bérgamo la primera Jornada Nacional en Memoria de las víctimas del coronavirus, durante la cual rindió homenaje a los más de 103 mil muertos por la pandemia.

"Estamos aquí para decirle a los ancianos que nunca más dejaremos a las personas frágiles sin asistencia adecuada ni protección", aseguró Draghi durante la ceremonia celebrada en el Bosque de la Memoria, donde serán plantados unos 850 árboles.

"Este lugar es el emblema del dolor de toda una nación", dijo. El parlamento italiano aprobó este miércoles una ley que establece que "la jornada en memoria de todas las víctimas de la epidemia de coronavirus" se celebrará todos los 18 de marzo.

La fecha fue elegida para recordar el 18 de marzo del 2020, cuando camiones del ejército tuvieron que sacar de Bérgamo a cientos de ataúdes para enviarlos a hornos crematorios de otras regiones porque las cámaras funerarias estaban llenas.

En ocasión de la jornada, el papa Francisco invitó a los católicos en un tuit a orar por las víctimas italianas del coronavirus.

"Oremos juntos por las más de 100 mil víctimas italianas del covid: muchas personas han dejado de vivir a causa de la enfermedad y muchas otras han entregado su vida al servicio de los enfermos. Que el Señor los reciba y consuele a sus familias", escribió.

El jefe de gobierno italiano, que depositó primero una corona de flores en el emblemático cementerio de la ciudad mártir del coronavirus, recalcó que la memoria de lo ocurrido debe servir para "tomar buenas decisiones para tutelar la salud pública".

Las imágenes de las caravanas de camiones militares que transportaban ataúdes fueron el testimonio desgarrador de los horrores del coronavirus.

Draghi, en el poder desde febrero, prometió utilizar "todos los medios" para combatir la pandemia y sacar a Italia de una recesión económica récord.

Su gobierno apunta a triplicar en abril el número de vacunas inoculadas a 500 mil por día, con el objetivo de proteger al 80 por ciento de la población.

La estrategia se ha retrasado por la suspensión en toda Europa esta semana de la vacuna AstraZeneca por temor a un vínculo con la formación de coágulos sanguíneos potencialmente fatales.