Autoridades estatales y municipales de Chiapas pactaron con prestadores de servicios turísticos de cinco demarcaciones de las regiones Costa y Soconusco abrir playas a 50 por ciento de su capacidad y mantener ley seca durante el periodo vacacional de Semana Santa para evitar contagios de Covid-19.
El acuerdo se firmó la tarde de este miércoles, luego de que decenas de prestadores de servicios bloquearon la autopista Costera para exigir la apertura de las franjas de arena, pues el Comité Estatal para la Seguridad en Salud determinó el lunes cerrar esos espacios del 18 de marzo al 18 de abril en los municipios de Arriaga, Acapetahua, Tonalá, Tapachula y Pijijiapan, así como prohibir la venta de bebidas alcohólicas en las playas.
El gobierno chiapaneco informó que en sesión extraordinaria del comité citado el secretario de Salud estatal, José Manuel Cruz, advirtió que las zonas Costa y Soconusco “son los focos de mayor contagio de Covid-19, por lo que se prevé que en esta Semana Santa aumente el número de casos, como sucedió el año pasado”.
Una vez suscrito el convenio, los inconformes desbloquearon la autopista Costera.
Protestan empresarios en Nayarit y Veracruz
Propietarios y representantes de antros y bares de Tepic, Nayarit, se manifestaron ayer con música en vivo frente al palacio de gobierno para recordar que el 15 de marzo cumplieron un año sin abrir sus negocios debido a la pandemia, lo que llevó a la quiebra al menos a 50 establecimientos.
Los inconformes aseguraron que la opción que les ofreció la administración que encabeza el panista Antonio Echevarría, de abrir tres horas diarias, no les beneficia, pues la mayor afluencia de clientes en sus negocios ocurre después de las 10 de la noche. Advirtieron que a partir del próximo viernes abrirán al menos hasta las dos de la madrugada.
El gobierno estatal respondió que analizará la situación a más tardar el próximo martes en una “mesa Covid” a la que acudirán autoridades de los tres niveles de gobierno.
En tanto, músicos, proveedores de servicios de banquetes, dueños de salones de fiestas, meseros, payasos, animadores, coreógrafos y camarógrafos protestaron en Xalapa, Veracruz, para exigir al ayuntamiento y al gobierno del estado que les permitan regresar a sus actividades.