Ciudad de México. La industria turística de reuniones, que a causa de la pandemia del covid-19 perdió 600 mil millones de pesos, no está abandonada por el gobierno federal, pero tampoco es parte de sus objetivos, dijo Jaime Salazar, presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir).
Durante la presentación de la expo virtual ReactivaMé-xico, Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) comentó que es urgente reactivar este segmento del turismo, porque el gasto promedio es más alto en comparación con otros.
Refirió que datos de la Secretaría de Turismo (Sectur) indican que esta industria representa una derrama de 35 mil millones de dólares, equivalente al 1.8 por ciento del PIB nacional, además de generar 900 mil empleos.
“Sin embargo desde marzo del año pasado cuando se estableció el confinamiento en México, la industria de reuniones se detuvo de tajo. Esto ocasionó en 2020 pérdidas por 600 mil millones de pesos”, agregó.
Salazar comentó que el gobierno de México no tiene abandonado este sector turístico, sino que “no hay un entendimiento”, pues no está dentro de sus objetivos prioritarios, es decir, en lo que si se está enfocando la autoridad.
Michel Wohlmuth, director de ReactivaMé-Xico, apuntó que de acuerdo con un estudio los asistentes a eventos presenciales no serán reemplazados por los congresos o seminarios en línea, por lo que se prevé que regresen en cuanto termine la pandemia.
Señaló que la investigación reveló que el 45 por ciento de las personas estima que los eventos en línea permanecerán durante 2021.
Apuntó que se prevé que los congresos y otros tipo de reuniones en destinos turísticos volverán a realizarse en México hasta 2022.
Añadió que la vacunación es un factor que da confianza a los asistentes a regresar a este tipo de eventos, pero en el país el proceso aún es lento, por lo que la industria debe estar preparada para recibir a los turistas de otros mercados emisores.
Salazar resaltó que la pandemia “agarró mal parado” al sector, pues previo a la pandemia la economía mexicana pasaba por un estancamiento.
Dijo que las pérdidas para el año 2020 se tradujeron en una contracción de 58 por ciento de los ingresos presupuestados, por lo que el sector vive un agotamiento financiero.
Agregó que desafortunadamente hay mortandad de empresas, pues de las 850 que se agrupaban en el Comir, 114 unidades o 12 por ciento terminaron por cerrar.