Las mujeres salieron en mayor medida del mercado laboral con la pandemia de Covid-19 y la recuperación de espacios de trabajo para ellas es 11 por ciento más lenta que para los hombres, expuso Marcelo Cabrol, gerente de sector social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además de la desigualdad de género, se ampliaron la brechas en acceso a la educación –mientras el promedio global son 98 días de cierre en las escuelas, en América Latina alcanzan 158–, se modificó el acceso a la salud y al empleo, dadas las herramientas tecnológicas. “Esta pandemia nos dice que el mundo ha cambiado”, puntualizó.
En el diálogo con especialistas, Juliana Londoño-Velez, profesora adjunta de economía de la UCLA, consideró que es necesario revaluar el “contrato social” hacia uno más justo, en parte con una reforma tributaria con impuestos al capital, a dividendos, al patrimonio; así como otras modificaciones que corrijan las fallas en beneficios fiscales.
Expuso que, por lo pronto, las redes de protección social mediante transferencias ayudan a paliar la crisis. “La evidencia que hay en este contexto de emergencia es que no han desincentivado la búsqueda de empleo” y han contenido la caída en el consumo. “El reto es estabilizar las finanzas públicas”, que aumente la recaudación y permita seguir con estos apoyos de emergencia, detalló.
En materia de salud, avances hacia la telemedicina, que se pensaban posibles en cinco años, se lograron en menos de cinco semanas. Se logró mayor cobertura con la automatización, pero viene una “nueva crisis de salud pública” por las enfermedades mentales y los efectos de la recesión en la sociedad, como la falta de trabajo, de un hogar, explicó Walter Suárez, director ejecutivo de estrategia tecnológica en salud de Kaiser Permanente.
Cecilia Gordano, CEO de Mercer de Argentina, expuso que en el rubro laboral el objetivo ideal sería un sistema dual en oficinas y hogares. Con la pandemia aumentaron los niveles de estrés y la cantidad de trabajo, lo que debería llevar a modificaciones a ley laboral para regular esta situación. Además, subrayó que la tecnología si bien ha sido de ayuda en esta pandemia, puede ampliar las brechas de acceso al empleo para quienes no tienen conocimiento para aprovecharlas.
Lucia Dellangello, presidenta del Centro de Innovación para la Educación Brasileña, explicó que se debe pensar en rediseñar la educación, porque millones de niños no tienen acceso a dispositivos o Internet, y en otros casos las escuelas están transmitiendo clases de forma muy tradicional. “El problema es que los profesores no están capacitados para estas tecnologías y los niveles de aprendizaje son muy bajos”, explicó.