James Levine, director musical de la Metropolitan Opera de Nueva York durante cuatro décadas antes de que acusaciones de abuso sexual apresuraran su salida, murió el 9 de marzo a los 77 años, reportó ayer el New York Times.
El doctor Len Horovitz, su médico personal, dijo que Levine murió el 9 de marzo en Palm Springs, California, de “causas naturales”.
El maestro, conocido por su cabello revuelto y su rostro con lentes, fue reverenciado por mucho tiempo por las audiencias, cantantes y la orquesta sinfónica del Met, la catedral de la ópera estadunidense cuyos estándares ayudaron a colocarla entre las mejores del mundo.
Levine, considerado el mejor director de orquesta de Estados Unidos de su época y tal vez el más celebrado desde Leonard Bernstein, dirigió unas 2 mil 500 interpretaciones de más de 80 óperas diferentes desde su debut en el Met en 1971, más que ningún otro director desde su fundación en 1880. También condujo algunas de las principales orquestas de Estados Unidos y Europa, como la Filarmónica de Múnich y la Sinfónica de Boston.
Renunció como director musical en 2016, después de problemas de salud, pero fue despedido en 2018 del Met, después de que tres hombres lo acusaron de abusar de ellos cuando eran adolescentes, en 1968.
Levine y el Met, la organización de artes escénicas más grande de Estados Unidos, llegaron a un acuerdo extrajudicial en 2019 para resolver una demanda en la que acusaba a la compañía de incumplimiento de contrato y difamación, además de la contrademanda de la empresa. El trato exigía que él obtuviera 3.5 millones de dólares.
Peter Gelb, gerente general del Met que tomó la decisión de separar a Levine, calificó el resultado como “una tragedia”. Levine rechazó las acusaciones “infundadas” y dijo no ser “un opresor ni un agresor”.
Levine trabajó con los más grandes cantantes de ópera de su tiempo, incluidos Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Renee Fleming, Anna Netrebko, Marilyn Horne, Jessye Norman, Samuel Ramey, Kathleen Battle, Frederica von Stade, Roberto Alagna, Cecilia Bartoli y Grace Bumbry, entre otros.
“Es uno de los mejores artistas de todos los tiempos. Ha creado una de las mejores orquestas en la historia moderna. Puede que sea uno de los mejores directores de ópera que haya existido jamás”, declaró Gelb al New York Times en 2011.
Levine era respetado por sus habilidades de dirección e inclinación a obtener las mejores interpretaciones de los músicos. “A veces digo que la música me eligió porque no puedo recordar mi vida sin ella”, expresó en un documental de PBS.