Ciudad de México. El gobierno mexicano conminó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a “conducirse de acuerdo con sus facultades” y evitar posicionamientos que intenten tener injerencia en asuntos internos de Bolivia.
Efraín Guadarrama, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y coordinador nacional de México ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –cuya presidencia pro témpore recae en México–, censuró la nueva tentativa de Almagro de interferir en lo resuelto por las autoridades bolivianas para la detención de Jeanine Áñez, quien encabezó el gobierno de facto tras el golpe de Estado en esa nación en noviembre de 2019.
El lunes, el secretario general de la OEA en un tuit se dijo “preocupado” por la aprehensión de Áñez, acusada de haber ayudado a fomentar un golpe de Estado contra el gobierno del presidente Evo Morales Ayma. También difundió pronunciamientos de organizaciones civiles.
“Hacemos un recordatorio a la secretaría general de la @OEA_oficial para conducirse de acuerdo con sus facultades, fomentando el diálogo, el consenso y la solución pacífica de las controversias en el hemisferio, y no polarizando a la ya dividida organización”, señaló ayer el funcionario mexicano, también en un tuit, el cual fue compartido por el titular de la dependencia, Marcelo Ebrard.
Guadarrama agregó que el exhorto a Almagro incluye el evitar los posicionamientos que busquen tener injerencia en los asuntos internos de Bolivia. “La secretaría general debe atender la naturaleza colegiada de su mandato y abstenerse de confrontarse con un gobierno electo democráticamente como es el boliviano”.
En noviembre de 2019, Almagro jugó un papel preponderante en la actuación de una misión de observación electoral de la OEA que denunció prematuramente un supuesto fraude ante el triunfo de Morales, proceso que a la postre generó una crisis social en ese país que derivó en un golpe de Estado que llevó al mandatario a dimitir.
A raíz del golpe, Áñez se proclamó presidenta de Bolivia y México brindó asilo y protección a Morales y varios de sus funcionarios, entre ellos el hoy mandatario, Luis Arce.
No es la primera ocasión que México censura a Almagro. Lo hizo en agosto pasado, cuando el titular de la OEA vulneró la autonomía de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la elección del secretario ejecutivo del organismo.