El ex gobernador priísta de Puebla, Mario Marín Torres, (el góber precioso), obtuvo una suspensión definitiva de un juez federal de Quintana Roo contra el auto de formal prisión que se le dictó por su presunta responsabilidad en el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho, dentro de la causa penal 26/2018.
El ex funcionario inició un juicio de amparo en el que reclamó actos privativos de la libertad y violación a varios derechos constitucionales.
Sin embargo, la medida cautelar no implica la libertad del político poblano. Aunque el impartidor de justicia no hizo públicos los efectos que tendrá el recurso, programó la audiencia para el 18 de marzo de este año, cuando resolverá si le concede o no el amparo.
El ex mandatario, quien gobernó Puebla de 2005 a 2011, fue señalado por Lydia Cacho en el libro Los demonios del edén, como uno de los integrantes de una red de pornografía y pederastia en la que está involucrado el empresario Kamel Nacif.
En 2019 se libró por primera vez un mandamiento judicial en su contra, el cual se canceló tras obtener un amparo, pero, con base en un ordenamiento de diciembre de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR) logró la captura a principios de febrero y una semana después, el juzgado segundo de distrito de Quintan Roo le dictó formal prisión por el delito de tortura sin que tenga beneficio a la libertad bajo fianza.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), Nacif pidió a Mario Marín que castigara a la periodista por sus publicaciones y entrevistas.
Entre el 16 y 17 de diciembre de 2005 Lydia Cacho fue detenida frente de las instalaciones del Centro Integral de Atención a la Mujer, (CIAM), en Cancún, donde fueron atendidas Edith Encalada y varias víctimas más del pederasta Jean Succar Kuri, también preso en esa ciudad.