Washington. “No vengan”, pidió el presidente estadunidense, Joe Biden, a los migrantes, en una entrevista exclusiva con el canal ABC News, ayer, ante el incremento de personas que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, y en especial, menores de edad sin acompañantes.
“¿Tiene usted que decirlo con esa claridad, ‘No vengan’?”, preguntó el entrevistador George Stephanopoulos. “Sí, debo decirlo así: no vengan. No abandonen su pueblo, su ciudad o su comunidad”, enfatizó Biden.
Los republicanos acusan a Biden de alentar la migración al tomar medidas para revertir las políticas de “tolerancia cero” de su antecesor, Donald Trump, por lo que Biden confirmó: “Estamos mandando de regreso” a quienes cruzan la frontera.
Horas antes, las autoridades de Estados Unidos dijeron que encontraron el lunes casi el doble de menores que cruzaron la frontera con México sin compañía de un adulto que en un día promedio del mes pasado, aseguró un funcionario ayer, mientras el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, reconoció que el incremento representa un desafío.
La Patrulla Fronteriza se encontró con 561 menores sin compañía en la frontera el lunes, incluyendo 280 en Río Grande Valley, Texas, señaló el funcionario, quien ofreció un panorama de lo rápido que ha cambiado la situación en la frontera durante los primeros dos meses del gobierno del presidente Joe Biden.
En comparación, se encontró un promedio diario de 332 menores de edad sin compañía de un adulto durante febrero, cifra que de igual manera representa un aumento de 60 por ciento respecto a enero. El punto más alto fue de 370 en mayo de 2019, durante la presidencia de Donald Trump.
El funcionario federal, que habló con Associated Press con la condición de anonimato a fin de discutir un tema que no debía revelarse públicamente, señaló que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) trabajaba de manera acelerada para abrir dos instalaciones adicionales para el procesamiento de los menores que viajaban sin compañía de un adulto: uno para 800 niños en el Campo Aéreo Federal Moffett, cerca de San Francisco, y otro en Pecos, Texas.
Además, busca expandir una instalación en Donna, Texas, ubicada en Rio Grande Valley, para albergar a 2 mil personas.
Ante las críticas de todos los bandos, Mayorkas dijo que la situación estaba bajo control y defendió la política del gobierno que permitir que los niños que cruzan solos permanezcan en el país.
“Son niños vulnerables y hemos puesto fin a la práctica del gobierno anterior de expulsarlos”, declaró Mayorkas en su comentario más detallado a la fecha sobre la situación en la frontera, la cual describió como “complicada” pero no a los niveles de crisis que han señalado los críticos. Además, rechazó nuevamente una política de la era de Trump de enviarlos de inmediato de regreso a México o a otros países.
Mayorkas destacó que 80 por ciento de los menores, la mayoría de los cuales provienen del Triángulo Norte de Centroamérica, tienen familiares en Estados Unidos, y 40 por ciento de ellos tiene a uno de sus padres en el país.
Criticó al gobierno previo por desmantelar el sistema de asilo, el cual, dijo, habría permitido un sistema de inmigración más “ordenado”, por reducir el envío de ayuda a Centroamérica y por no vacunar a los agentes de la Patrulla Fronteriza.
“La situación que atravesamos actualmente en la frontera suroeste es complicada, pero la estamos atendiendo”, aseguró Mayorkas.
Mientras, Biden dijo que si la investigación confirma las acusaciones de acoso sexual contra el gobernador del estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, éste debería renunciar.
En una entrevista con ABC News, Biden respondió: “sí”, a una pregunta sobre si Cuomo debería dejar el cargo si la investigación confirma las declaraciones sobre los abusos, y agregó que “probablemente también acabará siendo procesado”.
En otro asunto, el presidente ruso Vladimir Putin probablemente haya dirigido el esfuerzo de Moscú para tratar de inclinar la elección presidencial de 2020 en Estados Unidos hacia Trump, según un informe de inteligencia estadunidense publicado ayer, que vincula al Kremlin y a aliados del ex presidente.
El informe de 15 páginas, publicado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, añadió peso a acusaciones anteriores de que algunos de los principales lugartenientes de Trump estaban haciendo el juego a Moscú al amplificar las afirmaciones contra el entonces candidato Biden por figuras ucranias vinculadas a Rusia en el periodo previo a las elecciones del 3 de noviembre.
Además, añadió nuevas conclusiones de que Putin supervisó o al menos aprobó la intromisión en las elecciones para beneficiar a Trump.
Las agencias de inteligencia estadunidenses y el ex fiscal especial Robert Mueller habían concluido antes que Rusia también interfirió en comicios estadunidenses de 2016 para impulsar la candidatura de Trump, con una campaña de propaganda destinada a perjudicar a su oponente demócrata Hillary Clinton. Mueller encontró numerosos contactos entre la campaña de Trump y Rusia. Mientras era presidente, Trump también se enfrentó a preguntas sobre los vínculos de sus asociados con Rusia y con figuras vinculadas a Rusia en Ucrania.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos sometió a Trump a un juicio político en 2019 –la primera de dos veces– por cargos derivados de su petición de que Ucrania investigara a los Biden.
El informe de inteligencia de Estados Unidos también encontró otros intentos extranjeros para influir en los votantes estadunidenses en 2020, incluida una “campaña de influencia encubierta de varios frentes” por parte de Irán destinada a socavar a Trump.
Funcionarios de inteligencia dijeron que también vieron esfuerzos de Cuba, Venezuela y el grupo militante libanés Hezbolá para influir en las elecciones, aunque "en general, evaluamos que fueron de menor escala que los realizados por Rusia e Irán".