Zapotlanejo, Jal. Integrantes de organizaciones civiles acudieron a la presa Calderón, en el municipio de Zapotlanejo, Jalisco, donde repudiaron la intención del gobernador Enrique Alfaro –del partido Movimiento Ciudadano– de retomar el proyecto de la presa El Zapotillo, con el argumento de que no hay agua suficiente para abastecer a la zona metropolitana de Guadalajara.
La presa Calderón, de la que se obtiene 14 por ciento del agua entregada a la capital y sus alrededores, no está completamente seca como asegura Alfaro, pero su nivel es muy bajo. Pobladores de la comunidad Las Puertas, ubicada junto al embalse, destacaron que el volumen de líquido de la presa disminuyó desde septiembre pasado, cuando terminó la temporada de lluvias, y los cinco meses transcurridos desde entonces habrían sido suficientes para tomar previsiones y mejorar la distribución del agua.
“El problema no es la escasez o la sequía, sino la mala planeación de políticas públicas para lograr un equilibrio”, expuso Gabriel Espinoza, uno de los activistas participantes en la visita de inspección.
Los organismos promotores del buen uso y defensa del recurso calcularon que al menos un millón de habitantes de la zona metropolitana padecen cortes frecuentes del servicio desde finales de febrero y consideraron que podrían evitarse si se aprovechara el lago de Chapala.
Asimismo, consideraron “muy sospechoso” que Alfaro amenace con que el año entrante la situación empeorará si no se retoma el multimillonario proyecto de la presa El Zapotillo, detenido en 2014 por la oposición de habitantes de Temacapulín apoyados por organizaciones de la sociedad civil.
El lunes pasado, un día después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Jalisco, Alfaro dijo que le planteó retomar el proyecto de El Zapotillo, como solución definitiva al desabasto de agua en la capital jalisciense y su área conurbada, pero también sugirió hacer trasvases a León, Guanajuato.
Ayer estuvieron en la presa Calderón miembros de las organizaciones Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo; Unión de Pueblos y Organizaciones de Jalisco por el Agua, la Salud y el Territorio; Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos, Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario y Colectivo de Abogadxs.
Los inconformes anunciaron que presentarán denuncias contra el gobierno estatal ante tribunales administrativos y organismos defensores de derechos humanos.
También adelantaron que el 22 de marzo realizarán, con vecinos de colonias afectadas, una manifestación frente a las oficinas del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) para demandar que deje de interrumpir el servicio, explique por qué no actuó a tiempo para evitarlos y vuelva a informar de las cotas actuales de ríos y presas de Jalisco, datos que el organismo paraestatal dejó de publicar en Internet este mes.
El diputado priísta Manuel Alfaro solicitó ayer en la tribuna del Congreso local que el director del Siapa, Carlos Enrique Torres, y el director de Gestión Integral del Agua, Jorge Gastón González, comparezcan ante la legislatura para explicar los motivos del desabasto y por qué no se anticipó una solución técnica a fin de redistribuir el líquido.
Además, 17 académicos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente señalaron ayer en un desplegado que la falta de planeación fue uno de los principales factores de los cortes al suministro, con lo cual se sumaron a especialistas de la Universidad de Guadalajara que ponen en entredicho que la escasez se deba al bajo nivel de la presa Calderón.
Los expertos de la UdeG atribuyen el deficiente servicio a la intención de reanudar el proyecto de El Zapotillo y privatizar el Siapa.