Petróleos Mexicanos (Pemex) buscará una reducción en el costo de su deuda a partir de un mecanismo en que el gobierno federal salga a los mercados financieros y obtenga recursos a cuenta de la empresa, con costos que puedan ser de la mitad de los que hoy paga la petrolera, de acuerdo con información oficial y la opinión de analistas.
Este año, la petrolera enfrentará vencimientos de deuda superiores a 14 mil millones de dólares, revelan informes oficiales.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha mencionado que mientras la empresa obtiene recursos a tasas de 6.7 por ciento, el gobierno se financia con tasas de 3 por ciento.
Ramses Pech, especialista en temas energéticos y financieros, explicó que el concepto es buscar una tasa de interés menor a la que actualmente accede Pemex. “Como gobierno voy a salir a colocar deuda de Pemex y voy a ser su aval con el fin de obtener una tasa de interés que cuando menos sea 50 por ciento de lo que la petrolera pudiera obtener. A corto plazo si es viable”, explicó.
Actualmente, el consejo de administración de Pemex analiza una propuesta planteada por el consejero Juan José Paullada, orientada a reducir la carga financiera de la empresa, que incluye tres fundamentos: reducción de impuestos, utilización de los remanentes del Banco de México para el pago de deuda de Pemex y emisión de nuevos petrobonos.
Menores tasas
El perfil de vencimientos de la deuda en 2021, calendarizado por Pemex, será inicialmente de 6 mil 500 millones de dólares, saldo que no considera el monto de las líneas de crédito revolventes dispuestas por otros 6 mil millones de dólares, ni los intereses devengados por 2.1 mil millones de dólares, ni el monto de la monetización que por motivos contables se registró en pasivo a corto plazo.
Los reportes financieros correspondientes al cierre de 2020 detallan que la deuda financiera total de Pemex ascendió a 2 billones 258 mil 700 millones de pesos, unos 113 mil 200 millones de dólares.
El reporte entregado a las autoridades y a los inversionistas precisa que la deuda financiera total se incrementó 13.9 por ciento comparada con el cierre del 2019, principalmente por el mayor saldo dispuesto de líneas de crédito para manejo de liquídez, así como la depreciación del tipo de cambio.
Octavio Romero reveló: “el presidente ya tomó la decisión de que las amortizaciones que tiene que hacer Pemex a su deuda, ya no las restructure Pemex, es decir, antes nosotros teníamos que salir a emitir bonos para conseguir dinero y pagar los vencimientos de los bonos del año, ahora el presidente dio la instrucción de que sea el gobierno federal el que se haga cargo de estas amortizaciones de este pago de deuda y poco a poco está liberando a Pemex de todas estas cargas financieras...
“Muy sencillo, la deuda que Pemex contrae o contrata es mucha más cara que la deuda federal, mientras nosotros pudiéramos estar pagando 6 o 7 por ciento anual, el gobierno federal podría conseguir esa misma deuda en 2 o 3 por ciento, la mitad de lo que cuesta, entonces, era una situación verdaderamente irracional”, dijo el domingo al Canal Catorce de la televisión pública.
Ernesto O’Farril Santoscoy, presidente del Grupo Bursamétrica, informó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Consejo de Administración de Pemex, tienen sobre la mesa la propuesta de Juan José Paullada para el rescate de la empresa.
Justa retribución
Las propuestas se tendrían que aplicar de manera simultánea, y consisten en reducción de impuestos y utilización de los remanentes operativos del Banco de México, que de acuerdo a las más recientes estimaciones del Grupo Bursamética serían de entre 47 mil y 50 mil millones de pesos. Para ello, se tendría que utilizar un mecanismo de swap financiero que permitiera refinanciar deuda de Pemex a cuenta de deuda del sector público.
Además, un programa de emisiones de nuevos petrobonos a un plazo de vencimiento de 3 años y con un monto máximo de 10 mil millones de dólares, recursos pretiquetados sólo para actividades de exploración y extracción, detalló O’Farril Santocoy.
Por su parte, Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero profesional indpendiente de Pemex, comentó que la salida directa del gobierno a cuenta de Pemex es una forma de ayudar a retribuir todo lo que Pemex en tantos años de bonanza le ha otorgado a la Nación.
Ruiz Alarcón recordó que Pemex sufre de un régimen fiscal confiscatorio al que ha sido sujeto durante décadas desde la crisis de 1981-82. Desde entonces, dijo, Pemex pasó a ser la principal fuente de ingresos fiscales del Estado y todo eso repercute en sus tomas de decisión de inversión.
“Sí hay responsabilidad del Estado en la medida en que ha pateado el bote de una verdadera reforma fiscal. Valdría la pena insistir en que la solución de fondo para darle a Pemex un mayor margen sigue pasando por una reforma fiscal, y mientras no la haya seguirán siendo medidas que son importantes, pero coyunturales y parciales.
“En necesario un cambio que de entrada evite que los impuestos que paga sigan siendo superiores a su rendimiento de operación antes de impuestos. Esta sería la salida de fondo.”