A lo largo de 2020 el robo de información de cuentas bancarias creció 20 por ciento en México, respecto del año previo, dio a conocer la firma de ciberseguridad Kaspersky.
Refirió que una de cada dos transacciones fraudulentas en el sector financiero se debió al robo de cuentas corrientes en un año marcado por la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con un informe, el incremento en el robo de cuentas se debió al crecimiento que tuvo el comercio electrónico a lo largo del año pasado como consecuencia de la pandemia.
También, argumentó, se debió a que un mayor número de personas hizo uso de servicios financieros en línea, tales como la banca digital, debido a las medidas de aislamiento social y ello permitió que los ciberdelincuentes encontraran nuevas formas de realizar fraudes.
“Por eso es especialmente importante que tanto las instituciones financieras como los clientes sean conscientes de los esquemas fraudulentos más habituales y puedan protegerse”, dijo la firma.
Kaspersky planteó que existen dos formas para que los cibercriminales puedan hacer este tipo de estafas: el primero es el método de empleados, en donde fingen ser expertos en ciberseguridad de un banco y ayudan a los usuarios.
“Los delincuentes llaman a los clientes de los bancos e informan de cargos o pagos sospechosos y ofrecen su ayuda, pidiendo a los clientes que verifiquen su identidad mediante un código enviado en un mensaje de texto o una notificación push.
También pueden pedir a la víctima que instale una aplicación para la gestión remota fingiendo que es necesaria para la resolución de problemas”, dijo la firma.
En el segundo caso, los ciberdelincuentes se hacen pasar por empleados de una empresa de inversión o por asesores de inversión de un banco, ofrecen una forma rápida de ganar dinero por medio de criptomonedas o acciones directamente desde la cuenta del cliente, sin tener que presentarse en una sucursal bancaria.