En la Ciudad de México, al menos siete de cada 10 hogares con niños y adolescentes reportaron que sus ingresos son menores a los que tenían antes de la pandemia por el Covid-19, señala la encuesta Encovid-19, realizada por el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social (Evalúa) capitalino, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Universidad Iberoamericana.
Pese a ello, el ejercicio que se realizó en las 16 alcaldías con propósito de medir los efectos de la pandemia en el bienesestar de los hogares con niños y adolescentes en la capital, destaca que entre julio y diciembre de 2020 la población desocupada se redujo de 10 a 6 por ciento, aunque la mayor recuperación se dio en el sector informal, que pasó de 14 a 8 por ciento, mientras en el formal fue de 7 a 4 por ciento.
La segunda entrega de resultados de la encuesta, que serán presentados hoy, expresan que 45 por ciento de las familias dijeron recibir alguno de los programas que implementó el gobierno local por la emergencia sanitaria.
Agrega que de julio a diciembre del año pasado se registró un incremento en el porcentaje de hogares con inseguridad alimentaria, que pasó de 25 a 30 por ciento; mientas 27 por ciento de las familias consultadas dijeron no tener preocupación o limitaciones por la cantidad y calidad de los alimentos.
Asimismo, destaca que en 14 por ciento de los hogares algún niño y adolescente tuvo que dejar sus estudios en el actual ciclo escolar, mientras 74 por ciento manifestaron contar con los recursos para continuar con su educación a distancia.
Afectación emocional
Respecto de los efectos de la pandemia en la salud emocional, la encuesta destaca que 32 por ciento de las personas presentan síntomas severos de ansiedad y 25 por ciento de depresión, y se observó que la prevalencia de estos padecimientos fue mayor en las familias con menores recursos socioeconómicos.
Asimismo, siete de cada 10 personas dijeron tener alta preocupación de enfermarse de Covid-19; en 24 por ciento de los hogares alguno de sus integrantes presentó síntomas, la gran mayoría se quedó en casa y uno de cada dos llamó a Locatel y otros servicios del gobierno para atender su situación, de los cuales 73 por ciento se dijo satisfecho o muy satisfecho de los servicios recibidos.