La acciones tomadas desde el gobierno de México frente a la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19 han sido insuficientes; “se parece más a la respuesta de un país que tiene mucho menor capacidad económica y capacidad de gestión y desarrollo”, aseguró Claudia Maldonado Trujillo, investigadora académica del Centro Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Al participar en un panel de especialistas que analizaron el reciente informe Panorama Social 2020 de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), dijo que México, siendo un país de ingreso medio, e incluso con características de nación desarrollada en algunos sectores y áreas, “tiene sistemáticamente resultados de política social de un país muy pobre y de una economía mucho más pequeña y mucho menos compleja que lo que es en realidad”.
El informe de la Cepal, dado a conocer hace unos días y que refleja el impacto social de una crisis sin precedente, sostiene que “la pandemia ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región” y, en la actualidad, “se vive un momento de elevada incertidumbre, en el que aún no están delineadas ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis”.
También indica que la crisis sanitaria ahondó la pobreza y la pobreza extrema, la desigualdad, el desempleo, la precariedad laboral e incrementó las cargas de trabajo de las mujeres, además de que advierte que el retroceso social y económico de la región afectará gravemente el desarrollo de la niñez y adolescencia, ante el cierre de instalaciones escolares y la persistente brecha digital.
Maldonado Trujillo, integrante de la Comisión Ejecutiva del Coneval, consideró que con este informe, la Cepal quiere dar una “señal alarma temprana” para que los países hagan suyas algunas recomendaciones que se plantean en el documento, a fin de tratar de evitar el peligro real de que la crisis económica asociada a la pandemia se convierta en una verdadera catástrofe de desarrollo social para toda la región.
En tanto, Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, detalló algunos impactos que ha tenido la crisis en materia económica. Dijo que con la pandemia, aumentó el número de personas en pobreza y pobreza extrema de la región, pues en el primer caso pasó de 19.1 a 21.2 por ciento, y en el segundo de 11.3 a 12.5 por ciento. Esta situación también impactó a quienes tienen el mayor nivel de ingreso, pues este grupo se redujo de 3.1 a 2.8 por ciento, dijo.
Por su parte, Rogelio Gómez Hermosillo, de la organización Ciudadana Frente a la Pobreza, instancia convocante del foro, presentó algunos de los datos más relevantes del informe de la Cepal, en el que también se compara la respuesta que cada uno de los países de la región tuvo para atender la pandemia en términos económicos y sus impactos en los niveles de bienestar de su población.
En este sentido, señaló que México siempre quedó rezagado respecto al resto de los países de América Latina, en la mayoría de las acciones tomadas, entre ellas el monto de transferencia económicas a sectores más necesitados. Por ejemplo, añadió, el país nunca aumentó el monto de dichas transferencias, no creó nuevas transferencias, ni entregó alimentos o medicamentos en especie a la población.
Con datos de la propia Cepal, Gómez Hermosillo señaló también que México tiene una de las menores inversiones en apoyo para la emergencia sanitaria, y con una de las mayores brechas salariales de género.
“Los datos analizados dan cuenta de un incremento del malestar social en las principales dimensiones identificadas. Ello supone una poderosa señal de alerta para una región remecida por los impactos sanitarios, sociales y económicos del Covid-19”, dice el informe de la Cepal de 263 páginas, en la que también indica que está presente una añeja demanda de una sociedad más igualitaria y con plena garantía de derechos.