Ciudad de México. Al subrayar la importancia de volver a la normalidad en el ámbito educativo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró hoy el llamado a los maestros y padres de familia de Campeche para que vuelvan a las clases presenciales al término de Semana Santa, y se convierta en la primera entidad en retomar la asistencia a las escuelas.
Resaltó que esta situación debe ser voluntaria, y a partir de un plan de tener vacunados a todos los maestros y adultos mayores, así como la coordinación de un “protocolo de cuidado”.
En la conferencia matutina, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, informó que a un año del cierre de las escuelas a causa de la pandemia, se abrió una mesa de trabajo entre las autoridades educativas y de salud para volver a las aulas, aunque advirtió que el desconfinamiento no está exento de riesgos.
Dijo que acorde con estudios nacionales e internacionales, las escuelas no son amplificadores de la transmisión, pero estos sitios deberán ser seguros. Agregó que el grupo asesor científico, en conjunto con la Secretaría de Educación Pública, afina la estrategia de apertura de escuelas, por ejemplo, reducir el tamaño de las clases y determinar las medidas de protección.
López Obrador comentó que ha dado instrucciones para que se adelanten los apoyos a las sociedades de padres y madres de familia del programa La Escuela es Nuestra para que con esos recursos se arreglen los planteles, antes del regreso a clases.
Una vez que comience Campeche – puntualizó el mandatario- “vamos a ir incorporando a otros estados, siempre que estén todos los maestros, maestras, trabajadores de la salud vacunados y todos los adultos mayores de 60 años mas protocolos y cuidados, todo con el propósito, como lo mencionó el doctor Alcocer de ir regresando a la normalidad en lo educativo, que es muy importante, porque la escuela es el segundo hogar y nos hace falta”.
Alcocer indicó que entre los factores a valorar en la reapertura de aulas está el número de asistentes a clases y si los niños deben usar cubrebocas.
“Este es un paso vital, importante para México, pero con ciertos riesgos para salir del confinamiento”, subrayó. "Tenemos que asegurar que las escuelas sean seguras”.