A un año de que el Covid-19 fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud, “no cabe duda que esta crisis ha sido la más grande y grave” que ha enfrentado el turismo de México y el mundo. Sin embargo, a pocos días de iniciar el periodo vacacional de Semana Santa el sector en el país “ha sumado esfuerzos por adaptarse” para enfrentar el problema que aún no acaba y atraer visitantes.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que al tercer trimestre de 2020 el producto interno bruto de la “industria sin chimeneas” cayó 34.2 por ciento anual, aunque estimaciones del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac señalan que el desplome de todo el año será de 27.8 por ciento.
“No cabe duda que esta crisis ha sido la más grande y grave que enfrenta nuestro sector”, dijo en entrevista con La Jornada, Michelle Fridman Hirsch, secretaria de Turismo de Yucatán. Señaló que a pesar de los “golpes y pérdidas” no se quedaron de brazos cruzados.
Explicó que con el fin de “recuperar y reactivar el sector de una forma responsable”, conformaron un protocolo de bioseguridad y han trabajado de la mano con el sector privado para hacer frente a la crisis que no ha terminado.
A días de comenzar el periodo vacacional de Semana Santa y Pascua, comentó que el sector no deja de adaptarse a la situación que se ha complicado porque algunos mercados mantienen restricciones de viaje, pese al inicio de la vacunación.
Apuntó que la estrategia es atraer a los viajeros de la Península de Yucatán, es decir, hacer turismo regional, pero también a los visitantes de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Tijuana, así como de Estados Unidos.
Pese al golpe del Covid-19, “la industria turística en México ha sido de las más resilientes”, reconoció Alejandro Calligaris, country manager de Despegar en México.
Refirió que datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) señalan que la conexión aérea del país se afianza como una de las más avanzadas en la lenta recuperación. “La industria ha sumado diversos esfuerzos por adaptarse a la nueva normalidad y brindar confianza a los viajeros a través de reservaciones flexibles; así como los protocolos sanitarios con los que cuentan hoteles, que garantizan todas las medidas para tener un viaje seguro”.
Señaló que en los pasados siete días las búsquedas de destinos nacionales para Semana Santa creció 60 por ciento, en comparación con semanas previas. Hay mayor interés por Cancún, Riviera Maya, Mérida, Playa del Carmen, Acapulco, Puerto Vallarta, Mazatlán y San José del Cabo.
La plataforma digital se ha reinventado para ofrecer información a los viajeros sobre las restricciones o requisitos de los destinos y agregó a su oferta pruebas PCR.
Rodrigo Esponda, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos, manifestó que la recuperación ha sido más rápida en ese destino, pues no baja la guardia en el protocolo de bioseguridad.
Aunque el proceso de vacunación en sus países emisores es rápido, mantienen una visión conservadora de su aforo, que ahora es de 50 por ciento.
Luis Villaseñor, director interino del Fideicomiso de Promoción Turística de Puerto Vallarta, prevé que el Jueves y Viernes santos y Sábado de Gloria se supere 60 por ciento de ocupación hotelera. El aforo límite permitido es 66 por ciento.
“Puerto Vallarta no ha dejado de reinventarse para continuar siendo uno de los destinos más reconocidos por su diversidad turística”, aseguró.
Además de la llegada de visitantes de Estados Unidos, pues Canadá aún no reanuda los viajes con México, el destino espera la llegada de visitantes desde Guadalajara, Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro, Ciudad de México, Chihuahua, Monterrey y Tijuana.