El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) negó que las personas involucradas en el conato de violencia ocurrido el sábado en la entrada del Museo Nacional de Antropología (MNA) hayan sido enviadas por la dirección general de esa instancia para provocar a los estudiantes de la Asamblea General de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), luego de que éstos cerraran el acceso al recinto para denunciar la cancelación de materias en su plantel.

Durante el cierre de acceso al MNA, un grupo de personas intentó entrar de manera agresiva al recinto museístico, lo cual fue impedido por los mismos manifestantes (estudiantes, profesores y trabajadores la ENAH), quienes denunciaron en un mitin “el grave deterioro académico al ser canceladas 109 materias entre optativas y obligatorias, así como la poca transparencia y uso discrecional del llamado banco de horas”.

Hace seis meses los integrantes de dicha asamblea, alertaron sobre “la creciente precarización de la ENAH” ante la suspensión, en septiembre pasado de unas 36 materias. El argumento que dio entonces la dirección de la escuela es que había sido un “error administrativo” (La Jornada, 2/9/20). Ahora, dijeron los manifestantes, la situación se agravó, pues “se cancelaron más de 100 materias, lo cual genera un grave problema para la formación de cientos de estudiantes y deja a decenas de profesores sin ingresos económicos”.

Las condiciones en la ENAH, “lejos de mejorar han venido empeorando”, se dijo durante la concentración, “ahora la ENAH volvió a resentir los recortes”, insistieron.

Los manifestantes deploraron que no haya una explicación transparente de la dirección de la escuela sobre la asignación del presupuesto, “haciendo ver que existe un uso discrecional del banco de horas”.

Explicaron que los profesores perciben un ingreso de menos de 100 pesos por hora frente a grupo, y lo máximo que puede ganar por quincena son alrededor de 2 mil 200 pesos, si se les aceptan tres materias.

“En esta situación están profesores con cinco, 10, 20 y hasta 30 años trabajando para la ENAH, con contratos semestrales como si fueran eventuales, lo cual les impide el acceso a la estabilidad laboral y a un salario justo.”

Entre sus demandas está: un plan de incremento salarial a profesores, mediante un proceso de regularización y basificación, así como transparentar y reajustar el banco de horas destinado al pago de profesores de asignatura.

En su comunicado, emitido la noche del sábado, el INAH se comprometió a dotar de los recursos necesarios para la reapertura de 35 materias optativas que registraron cinco o más inscritos.

Sin embargo, para la comunidad esa propuesta no es suficiente, pues de acuerdo con la profesora Griselda de Fuentes, no sólo han sido 35 las materias a las que se han inscrito cinco o más alumnos.

La también consejera técnica explicó a La Jornada “que en el sistema de inscripción salía que el cupo de una materia estaba lleno, por lo que ya no se permitía inscribir a nadie más; luego, las autoridades cancelaron más de 100 materias con el argumento de que no cuentan con el mínimo de cinco estudiantes”.

Respecto de las restantes 74 materias canceladas, puntualizó el comunicado del INAH, “aquellas que hayan recibido quejas por problemas en el sistema de inscripción serán sometidas a un proceso de análisis”. Sin embargo, añadieron, su reapertura se realizará “siempre y cuando haya suficiencia presupuestal y cubran el requisito de mínimo cinco alumnos inscritos”.