El Senado debe aprobar la nueva Ley para la Regulación del Cannabis con los cambios que le hizo la Cámara de Diputados, a fin de evitar entrar en una nueva discusión que pudiera prolongarse hasta el siguiente periodo y entrampara la legislación, que es un primer paso para liberar el consumo con fines recreativos, advirtió Jesusa Rodríguez, senadora de Morena.
Como otros de sus compañeros de bancada, la legisladora está en desacuerdo con las modificaciones aprobadas en San Lázaro, entre ellas una serie de multas y sanciones a quien esté en posesión de un gramo más de la cantidad permitido de mariguana (28) y hasta 200 gramos, así como las trabas al autocultivo de la planta; no obstante, consideró que los cambios se deberán aceptar para que la ley se pueda promulgar y entrar en vigor.
La senadora, una de las principales impulsoras de la reforma, resaltó que finalmente ninguna ley es perfecta y que ésta puede corregirse o mejorarse con las adiciones o ajustes que se requieran, de acuerdo con su operación en la realidad.
La minuta no se basa del todo en la idea del libre desarrollo de la personalidad que planteó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo, pero “es un primer paso importantísimo, a nivel simbólico si se quiere, pero el hecho es que esta sociedad mexicana abre esa puerta al reconocimiento de una planta tan valiosa como la cannabis y a lo costoso que ha sido su prohibición”.
Es, subrayó, de gran valía para la evolución de una sociedad y “por eso creo que no hay que entramparla, sino aprobarla. Es un camino de libertad que se abre; además, esta ley va a poder dejar caer otras máscaras de hipocresía que hay en nuestra sociedad y que ya México no se las merece”.
Después de la pandemia, añadió, “la humanidad está en algo distinto como para seguir anclados a prejuicios y satanizaciones ridículas”.
La senadora agregó que la mariguana es tan compleja como su regulación, ya que toca diversas aristas en la personalidad humana y en influencia en la salud, el comercio, entre otros aspectos.
A su juicio, a futuro se tiene que eliminar por completo la criminalización de consumo de esa droga y resolver la problemática de los campesinos en su relación con las corporaciones, “que siempre se mueven para aprovecharse de la situación y sacar ventaja. Ninguna ley es perfecta, subrayó, y esta que regula al cannabis debe irse transformando. “Ahora sí, junto con la realidad y no la simulación, porque hasta el momento la gente fuma mariguana fuera o no legal”. Su aplicación permitirá, ya sin un velo de hipocresía, ver cómo funciona y lo que no hay que cambiar, expresó.