La abogada indígena y feminista Gabriela Patishtán decidió postularse para una diputación local en el estado de Chiapas, a fin de promover mejores condiciones de vida para las comunidades de esa entidad, pero también para que otras mujeres de pueblos originarios se animen a ser activas políticamente.
En entrevista con La Jornada, la litigante y activista tzotzil detalló que sería candidata externa por Morena para representar a 13 municipios del distrito de Bochil, el cual conoce bien, “porque he vivido en carne propia las injusticias a las que nos enfrentamos en las comunidades indígenas, que hasta hoy viven marginadas”.
La hija del maestro y luchador social Alberto Patishtán resaltó que la decisión de participar en el ámbito electoral “no ha sido fácil, porque soy la primera mujer indígena que alza la voz y decide hacer esto. Siento que así podría impulsar a más mujeres indígenas y empoderarlas para que tengan el valor y la decisión de participar por un cargo político”.
Reconocer sus capacidades
Aunque el movimiento feminista en México ha generado una visibilidad cada vez mayor de las propuestas y necesidades de las mujeres, dijo, en muchas comunidades indígenas sus capacidades siguen sin ser reconocidas y se les margina casi por completo de los cargos de representación popular.
“Éste es un gran reto, porque desafortunadamente en algunas comunidades todavía persiste el machismo. La mujer no tiene voz ni voto y nada más sirve para las tareas de la casa, tener familia y cuidarla. Quizá por algunos sea mal visto que una mujer quiera dirigir, pero yo le entraría para sensibilizar y concientizar a las familias de que las cosas ya cambiaron”, puntualizó.
Aunque algunas mujeres ya han ocupado cargos públicos en Chiapas y otros estados, muchas sólo son “usadas” políticamente hablando, pues quien en realidad ejerce el cargo y toma las decisiones es algún familiar varón, por lo que es necesario impulsar una igualdad verdadera en este terreno, consideró Patishtán.
Algunos de los proyectos que impulsaría como legisladora en caso de llegar al Congreso local, indicó, son abatir el rezago en materia educativa, sanitaria y de infraestructura que existe en muchas de las regiones con población mayoritariamente indígena en Chiapas, así como la falta de apoyos para los pequeños productores de maíz y café.
“Quiero confiar en que el proceso del partido será equitativo. Las mujeres indígenas tenemos la capacidad para tener un cargo político: es momento de visibilizarnos y que seamos tomadas en cuenta para participar en la vida democrática del país”, subrayó.