La producción y tráfico de fentanilo desde México por parte de los cárteles de Sinaloa (que ha sufrido una presunta división entre Ismael El Mayo Zambada y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha convertido en territorios en disputa las entidades fronterizas con Estados Unidos y las rutas de trasiego que cruzan por Zacatecas, Jalisco, San Luis Potosí, Guanajuato, Michoacán y Durango, señalan informes de inteligencia del gobierno mexicano.
Asimismo, la Evaluación Nacional de Amenazas de las Drogas 2020, elaborada por la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), refiere que “los cárteles mexicanos son cada vez más responsables de producir y suministrar fentanilo al mercado estadunidense. China sigue siendo una fuente clave de suministro de los precursores químicos que utilizan los cárteles mexicanos para producir las grandes cantidades de fentanilo que introducen en Estados Unidos”.
Autoridades mexicanas señalaron a La Jornada que se ha detectado que las organizaciones de Sinaloa y el CJNG han establecido alianzas con grupos asiáticos dedicados al tráfico de precursores químicos que llegan sobre todo a los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Manzanillo, Colima.
La modalidad no es enviar fentanilo como tal, ya sea en polvo o líquido, sino sustancias a las que solamente les hace falta algún elemento que no es considerado como esencial o controlado, y así se han detectado cargamentos disfrazados como harinas o bien como químicos que supuestamente se utilizan para productos de limpieza, refirieron los funcionarios mexicanos.
La violencia ha crecido hacia las entidades que se acercan a la frontera con Estados Unidos, en zonas como Zacatecas (donde el número de homicidios se ha multiplicado en los últimos dos años), Jalisco y en municipios cercanos a la Zona Metropolitana de Guadalajara, o territorios que confluyen entre Sinaloa y Chihuahua o Sonora y Chihuahua (como es Bavispe), porque en la zonas serranas se instalan laboratorios clandestinos y las carreteras rurales se utilizan para transportar el fentanilo ya procesado en cápsulas.
Asimismo, indicaron funcionarios consultados, parte de la violencia entre grupos se debe a que desde hace meses la fracción dirigida por los hijos de El Chapo Guzmán ya tiene diferencias con El Mayo Zambada (quien desplegó células de sicarios en Zacatecas, Durango y Sonora) para disputar terreno al CJNG y combatir a grupos que operan para Los Chapitos, como se les denomina a Alfredo, Iván y Ovidio. Este último es, a decir de los funcionarios entrevistados, el traficante más involucrado en la producción y tráfico de fentanilo con efedrina hacia Estados Unidos.
En Tamaulipas, el CJNG se unió con el cártel del Golfo y también con organizaciones que operan en Michoacán, lo que ha convertido los laboratorios de efedrina y cristal en sitios para procesar fentanilo, refirieron los funcionarios.