Mandalay. Las fuerzas de seguridad de Myanmar mataron al menos a 12 personas, informaron testigos y medios de comunicación, mientras el líder interino de un gobierno civil paralelo prometió ayer en un primer discurso público mantener la “revolución” para derrocar el golpe militar del 1º de febrero.

Cinco personas murieron a tiros y varias resultaron heridas cuando la policía abrió fuego contra una manifestación en Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar, refirieron testigos a Reuters. Otra persona falleció en la ciudad central de Pyay y dos perdieron la vida por disparos de la policía en la capital comercial de Rangún, donde tres también murieron durante la noche, informaron medios nacionales.

“Están actuando como si estuvieran en una zona de guerra, con personas desarmadas”, acusó el activista Myat Thu, radicado en Mandalay. Aseguró que entre los muertos hay un niño de 13 años.

Si Thu Tun, otro manifestante, contó que vio a dos personas baleadas, incluido un monje budista. “Uno de ellos fue herido en el hueso púbico, otro fue asesinado a balazos”, sostuvo. En Pyay, un testigo relató que las fuerzas de seguridad inicialmente impidieron que una ambulancia llegara a los heridos, lo que provocó una muerte.

Un camionero en Chauk, ciudad en la región central de Magwe, también pereció después de que la policía le disparó en el pecho, afirmó un amigo de la familia.

Un portavoz de la junta no respondió las llamadas de Reuters en busca de comentarios. El noticiero vespertino de MRTV, dirigido por la junta, calificó a los manifestantes de “criminales”.

Más de 70 personas han muerto en Myanmar en protestas generalizadas contra la toma del poder por los militares, señaló el grupo de defensa de la Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos.

Los líderes de Estados Unidos, India, Australia y Japón prometieron trabajar juntos para restaurar la democracia en la nación del sudeste asiático y el líder interino del derrocado gobierno civil del país se dirigió al público por primera vez.

Mahn Win Khaing Than, quien se esconde junto con la mayoría de los altos funcionarios del gobernante Partido Liga Nacional por la Democracia, se dirigió al público por Facebook: “Este es el momento más oscuro de la nación y el momento en que el amanecer está cerca”.

La semana pasada, Khaing Than fue designado vicepresidente interino por representantes de los legisladores derrocados de Myanmar, el Comité para Representar a Pyidaungsu Hluttaw, que presiona por el reconocimiento como gobierno legítimo.