Yangón. Al menos cinco manifestantes antigolpistas murieron en Myanmar por la represión este domingo, cuando las protestas se multiplican en todo el país desafiando al gobierno militar.
La crisis no cesa en Myanmar desde que el ejército derrocó a la líder civil Aung San Suu Kyi, el 1 de febrero, provocando un levantamiento masivo en el que diariamente centenares de miles de personas protestan pidiendo el retorno a la democracia.
Los diputados destituidos instaban a la población a "defenderse" durante el "momento más oscuro" de la nación.
La junta justificó su toma del poder argumentando un enorme fraude electoral en las elecciones de noviembre, ganadas por abrumadora mayoría por el partido Liga Nacional para la Democracia, de Suu Kyi.
Un grupo de parlamentarios electos, la mayoría de los cuales se encuentran escondidos, formaron un "parlamento" a la sombra llamado Comité para Representar a Pyidaungsu Hluttaw (CRPH) -palabra birmana que denomina al bloque gobernante-, destinado a denunciar al régimen militar.
Este domingo lanzaron un comunicado afirmando que los manifestantes tienen el "pleno derecho a defenderse de las fuerzas de seguridad que agreden y causan violencia, de acuerdo al código penal del país".
En las últimas semanas, soldados y policías han reprimido casi cotidianamente a los manifestantes que piden la vuelta a la democracia, lanzándoles gases lacrimógenos, balas de goma y munición real para sofocar las protestas.
Más de 80 personas han muerto en los disturbios, de acuerdo a un grupo local de monitoreo, pero se espera que este número aumente dramáticamente tras la violencia de este domingo en el centro comercial de Yangón.
Más violencia
Las fuerzas del orden abrieron fuego contra manifestantes en Hlaing Tharyar, uno de los municipios de Yangón, mientras algunos se defendían con bastones y cuchillos y otros huían cargando a los heridos e introduciéndolos en vehículos.
Este domingo una manifestación fue reprimida en Hpakant (norte), en el estado de Kachin, ciudad conocida por sus minas de jade. Un hombre murió de un disparo, de acuerdo a un médico y un medio local, confirmando el uso de balas reales y de caucho.
Otro médico dijo a la AFP que al menos tres personas habían muerto, corroborando la información del medio local The Irrawaddy, y añadió que se espera que el número de muertos aumente.
"Tres murieron delante mío cuando los estábamos tratando. Enviaré a otros dos (heridos) al hospital. Eso es todo lo que puedo decir en este momento", dijo a la AFP, mientras ordenaba a sus ayudantes para que inyectaran medicamentos.
Este domingo se realizó una sentada en Rangún, capital económica, y hubo marchas en Dawei (sur) y funcionarios blandieron un retrato de Suu Kyi durante una concentración en Monywa (centro). Los manifestantes coreaban consignas por los muertos: "¡Que los héroes que dieron su vida en esta revolución de primavera descansen en paz!", en tanto clamaban por la liberación de detenidos
El diario estatal birmano New Light, afirmó que las fuerzas de seguridad dispararon "tiros de advertencia" para dispersar a la multitud, y "se lleva a cabo una investigación sobre la muerte" de dos hombres.
Este domingo se escucharon disparos en dos sitios emblemáticos de protesta, la glorieta de Hledan y en el barrio de Hlaing Tharyar.
El sábado de noche el CRPH lanzó un discurso, a través de Mahn Win Khaing Than, vicepresidente del parlamento en la sombra.
"La unión en una democracia federal (…) nos espera en un futuro próximo si avanzamos unidos e invencibles", dijo.