Mazatlán capitaliza errores en su visita a Tigres y lo derrota 2-1 tras la expulsión de Javier Aquino a los 10 minutos de empezado el partido.
Ambos estaban obligados a sacar un buen resultado. Tigres tras un empate ante Puebla y Mazatán también por igualada ante Chivas. Los dos comprometidos abajo de la media tabla.
Tigres mantuvo la presión durante los primeros minutos. Pero Mazatlán demostró estar consciente de la responsabilidad de no dejarse controlar ante un rival como la UANL.
Los de Sinaloa complicaron las salidas de los regiomontanos y empezaron a ponerlos en aprietos. A los 10 minutos, esas complicaciones se tradujeron en cierta imprecisión producto de la impaciencia. Javier Aquino dejó los tachones en una disputa contra Nicolás Díaz. El videoarbitraje intervino para sancionar una jugada que había pasado sin castigo y derivó en la tarjeta roja para el jugador felino.
El golpe anímico fue importante. Aunque Tigres trató de demostrar que son peligrosos incluso con un jugador menos, los embates carecían de puntería y sus mejores elementos apuntaban al arco, pero se iban desviados o sin el toque necesario para conseguir algo.
Antes de finalizar la primera parte, Michael Rangel remató con pierna derecha para poner al Mazatlán adelante en el marcador. Fue una definición impecable, recibió en el área con la marca pisándole los talones y a la carrera la bajó con el pecho y fusiló cruzado, una belleza de gol. Un golpe que aprovechó la ventaja de tener un hombre más sobre la cancha.
Al regresar, Tigres salió con una expresión completamente agresiva, seguro después de algunos gritos de su entrenador Ricardo Ferretti. Vaya si no, el portero Nahuel Guzmán intentó un pase en profundidad hasta André-Pierre Gignac, pero había fuera de juego. De portería al ataque, sin concesión.
No sirvió. A los 63, otra vez Mazatlán le asestó otro tanto. Un contragolpe y Giovanni Oliveira gambeteó a tres rivales para enviar la pelota por abajo y conseguir el segundo gol de los visitantes. Tigres estaba diezmado.
Entonces el partido se tornó vertiginoso. Carlos González envió un primer aviso de que Tigres es un equipo peligroso en cualquier circunstancia y en un remate de cabeza estuvo cerca del primero. Unos minutos más tarde, Carlos Salcedo sufrió una falta en el área y decretaron penal. Gignac fue el encargado de cobrar al 70. ¡Lo falló! El máximo goleador de Tigres estrelló el balón en un poste. Era de no creerse, el francés maldijo la mala puntería.
Pero cinco minutos después, Carlos González cabeceó ahora sí con el tino que necesitaban y los de la UANL por fin marcaron su primer tanto de la noche para a acortar la distancia ante el Mazatlán.
Ese gol detonó el orgullo del Mazatlán y se volcaron a sellar la victoria, Luis Aristeguieta estuvo a nada de conseguir el tercero, pero el arquero de los regiomontanos salvó la meta.