Principito: “Los hombres de tu planeta cultivan 5 mil rosas en un jardín, pero no encuentran lo que buscan. El tiempo que he dedicado a mi rosa es lo que la hace única. Mafalda: yo tengo una tortuga que amo; como camina muy lento, le llamo burocracia. A medio mundo le gustan los perros, pero nadie sabe qué significa ‘Guau’.”
P: “Únicamente los niños saben lo que buscan. Es preciso soportar dos o tres orugas si quieres conocer las mariposas. Todas las personas adultas fueron niños, pero pocas se acuerdan. M: La sopa es a la niñez lo que el comunismo a la democracia… La vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil.”
P: “Hay que exigir a cada quien lo que puede dar. M: El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta… El drama de ser Presidente es que si se pone a resolver los problemas de Estado no le queda tiempo para gobernar.”
P: No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos. M: mmm… los niños, las mujeres… ¡el Covid!”
P: “Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás. Si logras juzgarte a ti mismo, eres un verdadero sabio. Los vanidosos sólo escuchan alabanzas. M: ¿Será acaso que la vida moderna tiene más de moderna que de vida?... Alguien dijo que los pañales y los políticos hay que cambiarlos con frecuencia por las mismas razones. Es que si uno no se apura a cambiar el mundo, el mundo lo cambia a uno.”
P: “Nada sigue siendo igual en el universo si en alguna parte un cordero se ha comido una rosa. Las personas adultas nada comprenden por sí solas y es muy aburrido para los niños explicarles una y otra vez. M: Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y la cabeza en el corazón: pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.”
P: Oye, Mafalda, ¿quieres ser mi rosa? M: Sí, pero no tengo espinas: soy feminista.
P: Yo también soy feminista; puedo jugar a ser tu tortuga, pero soy muy rápido. Acuérdate que vengo de las estrellas...
PS: Faltan vacunas básicas para millones de niños: poliomielitis, sarampión, tuberculosis y más. Por falta de medicinas oncológicas mil 600 niños han muerto.