Las vacunas disponibles contra Covid-19 han demostrado alta eficacia y baja inducción a secuelas adversas, por lo que “el riesgo-beneficio es favorable por completo y resulta prioritario que la gente se aplique el biológico que se encuentre disponible” en su localidad, destacaron investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Pablo Mayer Villa, académico del Departamento de Ciencias de la Salud, Unidad Lerma, y Laura Castrillón Rivera, investigadora del Departamento de Sistemas Biológicos, de la Unidad Xochimilco, señalaron que la rapidez con la que se produjeron las vacunas fue porque el surgimiento de este virus dio nueva vida a trabajos de indagación que ya estaban analizando patógenos hermanos del SARS-CoV-2.
“No es algo nuevo, lleva mucho tiempo en el mundo de la ciencia y del desarrollo farmacéutico de inmunizaciones que ahora estamos conociendo, ante la emergencia sanitaria en que nos encontramos. Así que no dudemos, pues estas son seguras”, mencionó Mayer Villa.
En la emisión de la serie UAM ConCiencia, resaltó que los estudios de fase tienen rigurosidad científica, además de ser valorados por terceros, ya que ni los gobiernos de los países ni los laboratorios son los evaluadores de los datos estadísticos.
“Este ha sido el caso con todos los de RNA, que al inocular el antígeno se expresa en las células del individuo, es decir, actúa, reconoce, defiende y genera anticuerpos, lo cual es una protección relevante contra la enfermedad –sea o no severa– con un porcentaje de inmunidad cercano a 95 por ciento, de ahí que todas sean una gran opción”, dijo.